Leo con resignación que el Ministerio de Cultura no tiene dinero para comprar el Ecce Homo de Caravaggio que apareció en una subasta en 2021 y que finalmente compró un británico por 30,4 millones de euros.
En todo el mundo sólo hay 60 obras de Caravaggio. Su estimación puede oscilar aproximadamente en los 100 millones de euros. Por ello que tener una de ellas a ese precio de ganga , debería ser suficiente acicate. Para otros museos si, pero para nostros está claro que no. !Qué nos sobran cuadros religiosos, oiga!.
Pero el Ministerio de Cultura no tiene dinero ¡Qué le vamos ha hacer!.
En misterio aplicó un principio muy celtibérico: “o mía, o de ninguno” declarándola inexportable.
Isaac Sastre de Diego, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, insistió, pero el Gobierno de España dijo que no. Que no había 30,4 millones en las arcas públicas para eso y que declarándola inexportable era suficiente.
Lo que puede leerse de otra manera como ya relató Lope de Vega en el Perro del Hortelano (1618): “Ni come, ni deja comer”.
El Ministerio que ahora dirige Ernest Urtasun dispuso de un presupuesto en 2023 de 1.804 millones de euros recibidos como legado de Miquel Iceta, en virtud de los últimos Presupuestos Generales del Estado aprobados, prorrogados ante la incapacidad del gobierno de alcanzar un acuerdo con sus socios.
Es de suponer que Urtasun está aplicando una política muy conservadora y se reserva la pastizara para cosas mejores que comprar un cuadro religioso del pendenciero milanés aunque no hallan más de 60 en todo el mundo.Yo no sé si le han explicado que además era gay, a ver si por esas cosas del "genero" se lo piensa mejor...
En 2023 el misterio fue precavido y sólo se gastó 14 millones en compras de Bienes Culturales y otros 8 millones para la producción de videojuegos, pódcast y otras formas de creación digital.
También se ha gastado 210 millones de euros en el Bono Joven de Cultura, ya saben. entradas para conciertos, cine, toros, revistas, videojuegos y cualesquiera chuchería para Ninis y votantes cautivos o futuros.
Luego habrá que ver que está costando la campaña para superar el Marco Colonial y su Descolonización, el cambio de cartelas discriminatorias en los museos de España.
Tampoco se sabe el coste que ha supuesto la quimérica Ley de Memoria Democrática: Digitalización de bienes, puesta en marcha de comités de expertos y campaña mediática correspondiente.
No hay que olvidar que el Innombrable puso a su vez en marcha en 2024 el Departamento de Asuntos Culturales dependiente de Presidencia, lo que supuso una innegable patada en las gónadas del joven Urtasun. Otra más.
Como es habitual en los casos relacionados con el Innombrable, nadie sabe nada. Ni que cobra su jardinero ni el sueldo de su hermano, el Batutas, aunque en este caso si se sabe que cobra su Directora General, Manuela Villa: 100.000 euros anuales. ¿Cuánta gente forma parte del Departamento de Asuntos Culturales?.
Eso es como siempre, un misterio tan insoldable como la Santísima Trinidad o el destino del patrimonio expoliado y transportado por el Yate Vita.
Como el Innombrable ya tiene más de 900 asesores, es más que probable que los sueldos vayan a cuenta del Ministerio de Cultura, circunstancia que puede mermar sin duda, la caja del joven Urtasun. Una nueva coz al muchacho que los debe tener de hierro colado.
Obviamente tampoco sabremos que costará la colaboración científica y museística española con Colombia para expoliar el galeón San José aunque estas operaciones internacionales suelen superar con facilidad las 8 cifras, contando sueldo de equipo experto, coste del montaje, viajes, dietas, etc.
¿Con estos mimbres quien puede hacer cestos?. Está claro que el Estado Español no puede comprar el Ecce Homo por 30,4 millones de euros y, ¡Ojo!. “Honi soit qui mal y pensé!" (Que la vergüenza caiga sobre aquel que piense mal de ello), faltaría más…
Al menos el cuadro de Caravaggio no saldrá de España. El propietario extranjero podrá llevarla al Museo del Prado y decir a sus amigos con orgullo colonial británico: “Es mía”, para sonrojo de muchos.
Yo entre ellos.