Se han intervenido dos detectores de metales y se da la circunstancia que uno de los sospechosos ya ha sido investigado por unos hechos similares en otro yacimiento en Cataluña en 2024.
REDACCIÓN, Mossos d’Esquada informa que el pasado 28 de octubre, Agentes de la Policía Marítima y la Unidad Central de Patrimonio Histórico de la División de Investigación Criminal (DIC) detuvieron a dos hombres como presuntos autores de un delito contra el patrimonio histórico tras ser localizados in fraganti con detectores de metales subacuáticos, en una antigua zona de fondeo en una playa del litoral de Tarragona .
Los hechos sucedieron cuando efectivos de la Policía Marítima que patrullaban por el litoral del Tarragonès y observaron a una persona con neopreno en el agua. Los agentes se acercaron para saber qué tipo de actividad realizaba y le indicaron que saliera al exterior, pero el hombre hizo caso omiso. Ante esta situación, alertaron a la embarcación de la Unidad de Policía Marítima para que se acercara a la zona.
La embarcación policial se aproximó e hicieron señales al buceador para que saliera a la superficie y se dirigiera a la playa donde le esperaban los dos. El hombre, al salir del agua, traía un detector de metales que evidenciaba que no realizaba pesca submarina.
Los agentes le acompañaron hasta su vehículo para verificar su documentación. Al llegar al coche, identificaron a un segundo hombre que le esperaba y que, nada más ver a los agentes, intentó esconder una bolsa. Dentro de ésta había piezas que era evidente que en algún momento habían estado bajo el agua del mar, como anillos, 46 monedas, escudo de cobre y otros metales, que podrían tener valor arqueológico. Seguidamente, la policía registró el coche, localizando un segundo detector de metales y una criba para separar los objetos de la arena. Los objetos hallados fueron intervenidos por la Unidad Central de Patrimonio Histórico del Cuerpo de Mossos d'Esquadra, que también se desplazó al lugar de los hechos.
Posteriormente, efectivos del Área Marítima realizaron comprobaciones desde el mar en el punto donde se encontraba el buceador e identificaron restos y vigas de madera que corresponden a una embarcación hundida no documentada. Con todos los indicios recogidos, los investigadores no dudaron de que los dos hombres estaban expoliando una zona con gran potencial arqueológico muy cercana a un yacimiento protegido.
Ante los hechos, los agentes de la DIC detuvieron a los dos hombres por participar presuntamente de un delito de expolio contra el patrimonio histórico.
Según investigaciones anteriores, los detenidos ya eran conocedores de la normativa que prohíbe el expolio subacuático, ya que al menos uno de ellos fue investigado con anterioridad por unos hechos similares a otro yacimiento en Cataluña en 2024.
En paralelo, el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC) ha iniciado un estudio científico de la zona para determinar su antigüedad y valor patrimonial, así como la posible vinculación entre el material intervenido y el yacimiento subacuático. La investigación policial continúa abierta y se considera la posibilidad de la existencia de otros grupos especializados en zonas de fondeo para expoliar restos arqueológicos.