“No sufrimos ningún expolio, si acaso fuimos nosotros mismos quienes vendimos, destruimos o defenestramos un patrimonio que sólo adquiría esa condición artística para otros”
Editorial Almuzara acaba de lanzar “El autoexpolio del patrimonio español” de José María Sadía, un ensayo imprescindible para conocer como fue posible que nuestras joyas arquitectónicas acabasen en museos y colecciones de otros paises.
En un ensayo ágil, ameno y perfectamente contrastado, José María Sadia presenta la tragicomedia de las intrincadas tramas orquestadas por terceros para apropiarse de las valiosísimas obras y conjuntos arquitéctónicos, desvelando con rigor, como fuimos los españoles quienes en este caso nos autoexpoliamos a nosotros mismos, vendiendo legalmente sin ningún tipo de pudor nuestro pasado y legado cultural.
Sadia nos traslada al ámbito coleccionista y voraz de las fortunas norteamericanas de finales del XIX y principios del XX que se aprovecharon legalmente de la absoluta desidia de las autoridades españoles de entonces o si se prefiere ignorancia o conciencia patrimonial.
En este ensayo se aborda una cuestión díficil de comprender ¿Cómo es posible que no sólo se compraran cuadros o tapices sino edificios y elementos arquitéctónicos completos?. Grotesco, pero fue así.
El libro de Sadia es un recorrido histórico que a día de hoy continua sobre nuestro tradicional desinterés (o desconocimiento) por “esas piedras” que están presentes en todo el territorio nacional, que no sabemos reconocer o no nos han enseñado a hacerlo.
Después de su lectura alguno podría podria plantearse sí estos casos no presentan una similitud con los Frisos del Partenón y el conflicto con el British Museum. No se engañe el lector. Vendimos nuestro arte, pasado e historia a otros que sí supieron darle el valor que no supimos hacerlo en España.
La venta por 2,1 millones de euros de una antigua iglesia románica del siglo que se anunciaba en un famoso portal inmobiliario; Que la portada románica de San Miguel de Uncastillo, hoy en el Museo de Boston, se utilizó durante años como puerta de un garaje; Que los tapices flamencos que atesoraba España se quemaban para extraer sus hilos de oro y plata, y que el patio renacentista del castillo de Vélez-Blanco está hoy en el Metropolitan de Nueva York serán, entre otras muchas, las sorprendentes y sangrantes historias que se contarán en este volumen que, sin duda, removerá la conciencia del lector y le hará reflexionar sobre los verdaderos culpables del expolio de nuestro pasado reciente.
José María Sadia, Zamora (1979), es licenciado en Periodismo. Ha trabajado durante dos décadas en medios locales y regionales y, desde hace diez años, se dedica a la divulgación del arte y del patrimonio. Es autor de los libros «El último claustro. Los enigmas del caso Palamós» (Milenio, 2017) y «El románico español» (Almuzara, 2020), uno de los volúmenes de referencia en la actualidad sobre el primer arte internacional.