Me pregunto con lo hipócrita y cursi que se ha vuelto la sociedad americana actual, como lo estarán pasando los empleados del Metropolitan Art Museum de Nueva York.
Sino cada semana, al menos desde que Pecados del Arte se puso en marcha, cada diez días recogemos noticias de reclamaciones, devoluciones y denuncias de todas partes del mundo que se exigen al museo. Un sinvivir. Una ruleta rusa con tres cartuchos en el tambor en vez de uno y que practicamente afecta (o apunta) a todas las áreas. Desde Grecia a Camboya. De Berlín a Benin. Un permanente ¿A quien le tocará esta semana?.
El que se está poniendo las botas es el famoso Fiscal del Distrito de Manhatann, un tal Alvin L. Bragg, Jr. que se está luciendo interviniendo, entregando y saliendo en los papeles. Se entiende. Allí a los fiscales les vota el ciudadano, por tanto tienen que demostrar que trabajan, pero es que este Bragg ¡Es más famoso que Paris Hilton!...Tanto que ha puesto en marcha para el solito una súper oficina para la Unidad de Tráfico de Antigüedades. Sólo en 2022 esta oficina ha devuelto 892 antigüedades. ¿Todas del MET? No, está claro. Pero la verdad es que ya he perdido la cuenta, pero ya irán por las 150, no se crean…
Volviendo al MET ¿Se imaginan trabajar ahí y tener a una hija Woke o pija progre “cancelacionista” que te llama expoliador neocolonialista en el desayuno y cena? ¿O tener que dar cada día los “buenos días” a un portero vietnamita o nigeriano quecon la mirada te llama chorizo...?.
¿Con qué cara debe ir un conservador del MET ir a la comida de Acción de Gracias o reuniones sociales? A menos que sean con otros conservadores de museos como el Museo Whitney de Arte, el Museo de Arte Moderno, el Museo Guggenheim o el Museo de Brooklyn, no sé , no sé... Yo creo que deben tener hasta un club o un bar propio donde ponerse ciegos para olvidar o compartir que pieza han reclamado esta semana en su museo.
¡Vete tu a saber si en Nueva York hay alguna asociación tipo Conservadores Anónimos! . Ya saben: “Hola, me llamo Steve y soy conservador de arte asiático expoliado” y todos responderán al unísono “¡Hola Steve!”.
Digo yo que las puertas de empleados de estos museos serán secretas y entrarán antes de la salida del sol y saldrán ocultos en el ocaso, para que no les abucheen o los miren mal.
¿Se imaginan terminar la carrera de historia del arte, bellas artes y restauración ir con toda ilusión al curro y darte cuenta que más que un museo, estás trabajando en la cueva de Ali Babá? ¿Qué todo lo que te han enseñado lo incumple el lugar de trabajo con el que has soñado?. Bueno los abogados si, pero el resto , no
¿Se imaginan que trabajan en el MET y un día tu jefe y te dice con cara de agobio “Tenemos 2.000.000 de piezas y habrá que ponerse un día de estos. Tu sabrás…?
¿Se imaginan la paranoia diaria que supone estar leyendo el New York Times y rezar para que no aparezca en la sección de Art & Design el nombre de tu jefe como responsable de una trama de expolio o tráfico ilícito y quedarte en la puta calle?.
Los americanos con su buenismo cursi habitual, no han medido las consecuencias de aprobar tanta ley y tantos acuerdos contra el expolio, el tráfico ilícito y el contrabando de arte y antigüedades. Mas que nada porque si lo proclamas y exiges, para eso está el tal Alvin L. Bragg. Sí está prohibido y es ilegal el hombre tiene que perseguirlo ¿No?.
Imagino que después de tanta chufla tipo “¿Qué? ¿Ha pasado ya el fiscal Bragg por tu museo o hoy no toca?” o “Menuda gentuza que sois en tu museo robando a los pobres nepalíes” más de uno (y dos) habrá pensado en coger un taonga maorí de piedra del siglo XIX de la Sala Michael Rockefeller y hacer una mortandad, que para sicoticos y asesinos en masa los americanos son los mejores. ¡Vamos hombre! Eso pasa en España y más de uno cobra.
¿A esta pobre gente de los museos se les paga suficiente para que al menos compense tanta vergüenza y escarnio?. Deben sentirse como aquellos conductores de gruas municipales de los 80, pioneros municipales en sufrir los insultos del ciudadano...
Es raro. Poco suicidio hay en el colectivo museístico norteamericano ¡O que buen sicólogo deben tener en plantilla!...