Editorial

¿TURISMO GRAFITERO?

EDITORIAL

Miércoles 01 de marzo de 2023

Puestos a diversificar el producto y darle oportunidades al sector, no encontramos que hace que hace unas semanas la Policía Nacional anunciaba a bombo y platillo la desarticulación de un grupo dedicado al grafiti organizado y focalizado en el ámbito ferroviario. La policía no ha dudado en clasificarlo como Turismo Grafitero.

Así pues, los grafiteros se han organizado y comparten en sus redes la “experiencia viajera pululando por el territorio nacional y pintarrajeando estación y vagón que se les ponga a punta de spray.

Unos pensaran que esto del grafiti en los trenes son gamberradas de chiquillos. Otros opinarán que es una fórmula legitima de apropiación y expresión artística del espacio urbano. Algunos simplemente creemos que una infancia sin Ibertren o Tren Payá finalmente trae malas consecuencias.

Las detenciones policiales se han producido en Baleares, Madrid, Burgos, León y Barcelona. El vandalismo ha afectado a los servicios ferroviarios de Mallorca, Madrid, Barcelona, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Navarra y Murcia.

También se han pintarrajeado el tren de Soller, los trenes histórico-turísticos FEVE del norte y sus estaciones de época y aquí llegamos al Patrimonio histórico industrial, dado lo cual, ya no sólo preocupa la idiotez del que pinta sino la inoperancia, dejación o ignorancia del que nos gobierna ya que el Patrimonio Industrial está protegido por ley desde el 2000.

Llamarlo Turismo de Grafiti tiene sus riesgos mas allá del titular fácil.

¿Se van a limitar a ensuciar trenes de manera organizada? No creo. Hay demasiados muros de catedral y fachadas históricas que provocan en el artista-urbano-marginal una pulsión comparable a la del cleptómano en un badulaque chino. Ponerse de acuerdo no es difícil ya que tanto idiota suele encontrarse en algún chat tipo: #GilipoyasGrafiteroViajero.

No sé que es más descorazonador, si la resignada denominación de turismo grafitero por parte de la policía o la desidia y falta de actuación por parte de las autoridades locales ante el vandalismo que convierte en marginales los espacios urbanos y el transporte público en una burda imitación de los vagones de metro de Nueva York de los años 80.

La lucha antigrafiti es propia de programas electorales vacíos de contenido. Llenar por llenar, para que vote la señora de la esquina. No se fíe de quien prometa luchar contra el grafiti, sino de quien lo declare un delito (no falta) en su plan municipal. El político municipal no tiene ni puta idea de lo que es el Patrimonio como no salga en el folleto de la oficina de turismo, por lo que suele mentir o hacer el ridículo confundiendo las intervenciones de limpieza de las cacas de perro con el costoso mantenimiento y reparación de un muro de marés del siglo XV.

No se sí los “Espacios Limpios que nos prometen-condenan en la Agenda 2030 incluirán los grafitis, porque no se olvide que los sprays expulsan: Acetona, gas licuado de petróleo, xileno, n-butil acetato, metil etil cetona, propilenglicol monobutyl, el etilbenceno, silicato de magnesio y negro carbón…y pintura plástica, faltaria más.

¡Así que Dios pille confesado al cabrón que me prohiba fumar en una terraza!

TEMAS RELACIONADOS: