La Comunidad de Madrid ha creado un epígrafe patrimonial específico denominado “Nuevos Patrimonios” que incluye emblemas y símbolos relativos a ámbitos muy diversos: del patrimonio etnográfico al inmaterial, industrial, científico y tecnológico.
REDACCIÓN. El Gobierno de la CAM (Comunidad de Madrid) aprobó el pasado 16 de marzo el Proyecto de Ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Una decisión que, de facto, podría blindar el Valle de los Caídos frente a la Ley de Memoria Democrática. Así, la Comunidad de Madrid refuerza la protección, conservación y difusión de sus bienes con la aprobación este jueves en la Asamblea regional de la nueva Ley de Patrimonio Cultural.
El Según la Ley de Patrimonio Histórico Español, las comunidades autónomas tienen competencia para declarar BIC a aquel bien inmueble que, encontrándose en su territorio, goce de valor histórico o cultural, siempre y cuando hayan asumido esa competencia estatutariamente como es el caso de la Comunidad de Madrid y no se encuentre expresamente atribuido al Estado, no esté relacionado con la defensa frente a la expoliación y la exportación ilícita, estén adscritos a un servicio público gestionado por el Estado o formen parte del Patrimonio Nacional.
Este proyecto de ley, aprobado por el Ejecutivo autonómico en octubre del año pasado, establece ahora tres niveles de protección, añadiendo un tercero, junto a los Bienes de Interés Cultural (BIC) y los de Interés Patrimonial (BIP) y el tercero: Catalogados que regularía los conocidos como ‘Nuevos Patrimonios’.
El concepto de ‘nuevos patrimonios’ incluye emblemas y símbolos relativos a ámbitos muy diversos: del patrimonio etnográfico al inmaterial, pasando por el industrial, el científico y el tecnológico.
En concreto, el artículo 73c de la norma es el que aborda los bienes que recogidos en la categoría de patrimonio etnográfico. Este apartado fija la vista en la arquitectura religiosa, agrupando “calvarios tradicionales y cruces”. También todos aquellos “elementos decorativos y bienes muebles” que guarden relación con “el bien patrimonial a proteger”.
Para esta declaración patrimonial se han tenido en cuenta: Su singularidad, su interés turístico, estilo arquitectónico como por la belleza del conjunto, realizados todos los elementos que lo componen en una estrecha colaboración de los arquitectos, escultores y artistas españoles más relevantes del momento como fueron los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez; las esculturas corresponden a Juan de Ávalos y Taborda.
Del citado artículo se extrae el especial grado de protección al que podría acogerse, con el visto bueno previo por parte de técnicos expertos en la materia, la cruz del Valle de los Caídos, ubicada en el municipio de San Lorenzo de El Escorial. Este símbolo cuenta además con el récord Guinness como la cruz más grande del mundo, con un tamaño de 152,4 metros.