La "desaparición" de obras de arte en las instituciones isleñas, tiene una larga tradición...
REDACCIÓN. Según informa MALLORCA DIARIO, La vicerrectora de Proyección Cultural de la Universitat de Les Illes Balears (UIB), Magdalena Brotons, informó el pasado 30 de marzo de la “desaparición” de cuatro obras del fondo artístico patrimonial de la UIB. También ha comunicado que tiene previsto interponer una denuncia por la desaparición de las obras"
No se tratan de obras cualquiera, sino de artistas de renombre nacional e internacional como Miquel Barceló, Javier Mariscal, José María Sicilia y José Manuel Broto. Estos artistas, junto a Antoni Tàpies y de Miguel Ángel Campano, participaron en 1988 en una campaña de protección “Sa Canova de Artá contra Ravenna”.
El rector de la UIB , Jaume Carot ha declarado, que si bien las obras de arte donadas por los artistas llegaron en algún momento “No hay constancia de que los cuadros hayan entrado nunca en la UIB”. El rector ha dicho que se conoce quien era la persona que en esa época era el responsable de la gestión del patrimonio artístico de la UIB, aunque sin identificar su nombre, exonerandolo de la responsabilidad en la perdida de estas obras. Es de suponer que facilitará dicho nombre en la investigación policial, para que se confirme este hecho.
Una respuesta inexcusable, y que denotaría una lamentable dejación y rigor de la universidad pública respecto al forndo artístico que debe conservar y preservar este patrimonio de la cuidadania.
La universidad sólo conserva las obras de Tapies y Campano y próximamente recuperará la de Miquel Barceló, que fue detectada “casualmente” en una sala de subastas de Madrid en la que iba a ser puesta a la venta próximamente.
Casualmente fue la sucesión de Miquel Barceló quienes detectaron esta futura venta y contactaron con la universidad para conocer el paradero del original en cuestión, con el propósito de inventariarlo.
A partir de ese momento la universidad contactó con la sala y paralizaron la venta. La actual propietaria de la obra, adquirió la obra en una galería de Palma y la devolverá sin contraprestación alguna.
De las obras de Javier Mariscal, José María Sicilia y José Manuel Broto se desconoce el actual paradero. Los tres artistas se han comprometido a acreditar que efectuaron la donación de sus obras en 1988. y personalmente han expresado su deseo de colaborar para aclarar lo sucedido.
La salvación de sa Canova fue un hito ecologista de los años ochenta. Los artistas mencionados donaron a la UIB los originales de los carteles difundidos por toda Mallorca.
No es ni la primera situación similar. La "desaparición" de obras de arte cedidas o regaladas en las instituciones isleñas tiene una larga tradición. Algunos responsables han llegado a considerar que como estaban en sus despachos eran de su propiedad...
Es curioso como nadie depure responsabilidades, teniendo en cuenta que se sabe perfectamente quienes estaban al frente de las mismas, lo que debería facilitar cuanto menos las investigaciones que se deberían llevar a cabo.