Miren que le tengo simpatía al país, créanme, pero es que llevan una temporadita que no hacen más que cagarla. Los americanos están cayendo a “cuatro manos” en el tópico universal la incultura o de la catetez.
Lo de despedir a una directora de colegio por incluir el David de Miguel Ángel, en su programa de Historia de Arte para chicos de 11 a 12 años porque es pornográfico es una más de sus charlotadas incongruentes. Conscientes del revuelo ocasionado, la junta escolar ha intentado justificar la decisión con otra gilipollez mayor ya que enseñar un arte con una escultura con la pilila y el culete a niños de 11 años al aire es excesivo “¿No sería suficiente con enseñar sólo la cabeza?”. Aunque a mi me dá, que más por la escultura es porque Miguel Angel era homosexual, que estas cosas disparan las nurosis puritanas...
La noticia tiene más enjundia porque se produce en el estado republicano de Florida, donde su gobernador se declara abiertamente anti Woke, y como esto del Woke es otra mamarrachada trendy, finalmente dependerá de la tendencia del medio que la difunda. Vamos, como en todas partes.
Ese país, es un gran país, quiero decir demasiado grande, cabe de todo. Su historia se basó la proliferación de comunidades religiosas de europeos desterrados que se desperdigaron para vivir a su manera, y que hasta que se inició la sanguinaria colonización WASP (White anglo saxon protestant) a principios del siglo XIX, estaban asentados en 13 colonias cada uno a su bola, jodiendo a ingleses, franceses o españoles según les convenía.
Esto ha generado un caos teológico-vivencial durante su historia para sentarse con bolsa de pipas y mirar: Las brujas de Salem, los amish, el Ku Klux Klan, la Iglesia del Templo de Jim Jones o los Davidianos de Wako y los Kennedy, serían los más conocidos. Con 300 iglesias “oficiales” e internet el espectáculo está garantizado. Yo agradezco ser católico a secas, que no es que sea una garantía, pero al menos ya hemos aceptado la evolución, que los negros son seres humanos, que se nos fue la mano con la Inquisición y que los marcianitos también son hijos de Dios.
Pero me parece injusto que no se conozcan ciertos aspectos: La educación pública en USA es una cosa y la privada, otra. Allí la educación privada significa “fuera del sistema”, dogmática y excluyente en un 80% y que garantiza la ortodoxia de la comunidad que la promueve, sin injerencias ni moderneces, que para eso la pagan.
El colegio en cuestión es el Tallahassee Classical School, una filial del Hillsdale College, una “institución cristiana conservadora” fundada por los Bautistas del Libre Albedrío, que vete a saber qué coño predican éstos, pero nada bueno, si el libro de texto de referencia es la Biblia de Paul Palmer a rajatabla. Téngase en cuenta que en este tipo de escuelas lo de enseñar arte, casi se limita a la obra de Norman Rockwell y los perretes jugando al billar de Coolidge los más díscolos y Mary Cassat no, que es una sucia.
¿Defiendo al Hillsdale College?. Ya saben que no. La directora ya debía saber con quien se jugaba los cuartos y sino, es que se trata de una trastornada ignorante y a la que ya puestos, yo recomendaría que siguiera experimentando y se ofreciera a enseñar geografía e historia a una comunidad Amish de Illinois o sexología en una escuela hasídica judía de Brooklyn, a ver si sale en las coplas de la docencia USA.
En el “otro lado”, no es que estén mejor, no crean…L@s Woke, cancelacionistas y #MeToo, declaran histéric@s que los desnudos femeninos de Modigliani, Couvert y Rubens. Las niñas de Balthus son una perversión sexualizada patriarcal y utilización del cuerpo femenino y piden su retirada de la red y los museos. También consideran una provocación a los niños en porretas de la playas de Sorolla o que los libros de Mark Twain hacen apología del esclavismo y que el beso de Blancanieves y la Bella Durmiente de Disney fue una agresión porque no eran consentidos al estar dormidas y lo de Rintintin y el cabo Rusty una relación contranatura lógica en un estamento gay y reprimido, como es el 7º de caballería.
No sé quien tiene la mente más sucia y enferma, la verdad.
Llegamos a los conceptos desnudo, sexo, erotismo y pornografía en USA. Es terreno fangoso, confuso y esquizofrénico y que está habitualmente asociado con los vicios de la vieja y querida Europa y de los que se libraron gracias al Myflower. Para ellos somos unos hedonistas degenerados y lo de la Grecia y Roma clásica, una orgía non stop de maricas y ninfómanas. El topless está prohibido en todo el país y según que prácticas sexuales consentidas (Las “normalitas”, no crean) están tipificadas como delito según el estado. Si hablamos de parafilias (conductas y fantasías) se puede terminar sentado en el banquillo con un mono naranja y los videos de aerobic de Jane Fonda era considerados casi porno doméstico. Del Kamasutra y del yoga mejor ni hablar, que es cosa de páganos por convertir. ¡Ay del pobre alicantino que ligue con una de Arkansas!.
La moralidad americana sigue siendo como sus comunidades: Puritana, cerril, anecdótica y pintoresca. A los americanos el arte clásico les importa un carajo sino es por su valor. No pueden comprenderlo. Es su ADN.
Su mirada hacia el arte sí es un Pecado del Arte, y de los graves...