La nueva normativa entra en vigor ante la sorpresa y desconocimiento de vecinos y turistas, circunstancia que todavía lo hacía más necesario, ya que por lo visto debían creer por costumbre, que los vestigios romanos del siglo II son mobiliario urbano o una atracción de feria.
REDACCIÓN. Según informa EL NORTE DE CASTILLA , El Ayuntamiento de Segovia, por acuerdo de todos los grupos municipales ha modificado las ordenanzas municipales para incluir cualquier tipo de agresión tanto al acueducto romano como a los edificios del recinto histórico.
La normativa entró en vigor el pasado sábado 11 de marzo.
Esta modificación tiene un doble objetivo: combatir las acciones incívicas contra el acueducto y proteger el carácter de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco el conjunto histórico. Por ello, se sancionan incluso las pintadas en los monumentos y bienes de interés cultural que están fuera de la ciudad amurallada.
Así se consideran conductas sancionables muy graves:
Se consideran conductas sancionables relacionadas directamente con el acueducto el hecho de acceder a la parte superior del monumento y su canal desde el desarenador (decantador de agua) ubicado en la calle de San Gabriel hasta el final de la obra romana en el interior del recinto amurallado, sin autorización municipal.
Las multas previstas en la ordenanza que tengan relación con infracciones que le afecten se graduarán siempre en el tramo superior de la horquilla económica correspondiente a la sanción. Es decir en vez de 1.500 a 3.000 €, se aplicarán al revés: de 3.000 a 1.500 €...
Está previsto la creación o puesta en marcha de patrullas de policía local específicas en las zonas de mayor riesgo de actuaciones contrarias a la nueva normativa municipal.
La nueva normativa que regula las infracciones sobre el Acueducto y el patrimonio histórico entra en vigor ante la sorpresa y desconocimiento de vecinos y turistas, circunstancia que todavía lo hacía más necesario, ya que por lo visto deben creer por costumbre, que los vestigios romanos del siglo II , son mobiliario urbano.
Estas medidas y sanciones por su dureza marcan un hito en la lucha contra el vandalismo patrimonial y sería deseable que otras administraciones con este tipo de problemática, no dudasen en aplicar una normalización en el uso, convivencia y preservación del patrimonio de todos.