En cuanto al apoyo de los peritos como auxiliares de la justicia en procesos que involucren obras de arte, cada país y cada jurisdicción tiene su realidad. Muchas veces quienes ofician de peritos en la justicia son parte del mercado, o son personas "idóneas" por que trabajan con obras de arte, lo que no las convierte en técnicamente idóneas para determinar la autenticidad de una obra de manera eficiente e independiente de intereses. Es alarmante ver informes judiciales realizados sobre simples opiniones, con bajo o nulo aportes de pruebas que, ante la ausencia de impugnaciones o cuestionamientos acaban siendo el único apoyo que un magistrado tiene para expedirse.
Es importante de todas formas que si hay un ámbito donde más peso tiene un peritaje es en el ámbito judicial ya que normalmente el juez priorizará las pruebas por sobre las opiniones. Aún existe mucho desconocimiento en el ámbito judicial de la existencia de peritos especializados en arte, de igual manera ocurre en el ámbito de los abogados, muchos casos se pierden por falta de consultoría especializada, el hecho de que se presente una pericia ejecutada por una persona no idónea (porque muchas veces no hay opciones y acaba cayendo en peritos de otras áreas como peritos que son tasadores de arte) es un elemento para impugnar, pedir nuevas pericias etc. La difusión de la profesión del perito en todos los ámbitos es el camino para allanar el camino ante conflictos no obstante se percibe una falta de dialogo, hasta dentro de las mismas universidades que se enseña peritaje y derecho, es tan absurdo como real.
De todas formas, una pericia realizada con metodología y pruebas técnica-científicas acaba representando un documento legalmente vinculante con la pieza y un respaldo para quien compra y quien vende. En este sentido, debido a la globalización del problema, han surgido instituciones que intentan crear códigos de conducta y guías de trabajo para quien expertiza arte como lo es la ONG Suiza The Responsible Art Market. Ella es la responsable por la publicación de Directrices para Expertos que autentican Obras de Arte que recomiendo fuertemente su lectura y aplicación.
Para elucidar casos que involucren obras de arte y varias jurisdicciones, existen asociaciones que pretenden ayudar en la resolución de conflicto con diferentes alcances legales, es el caso de Netherlands Arbitration Institute (NAI), Court of Arbitration for Art (CAfA), Art and International Justice Initiative y el International Art Law Forum. Por tratarse de instituciones con amplio conocimiento del alcance del peritaje de arte, acaban siendo lugares donde la metodología, la interdisciplinariedad y el prestigio del perito son respetadas. Claro que de cara a los millones de casos que están en curso, parecen insuficientes pero cada año se establecen más y más asociaciones de ese tipo debido a la creciente demanda de verdadera resolución de conflictos.
¿Y que pasa con la incorporación de IA e Blockchain en el arte? De cara al escenario actual de implementación abrumadora de tecnología de registro y la inteligencia artificial, debemos reconocer que hoy más que nunca existen herramientas para registro, identificación y funcionamiento de certificaciones de arte como nunca antes en la historia. Por primera vez podemos crear un certificado que esté vinculado digital y físicamente mediante un chip NFC registrado en Blockchain cuya principal ventaja es la inmutabilidad de los datos y la seguridad. No necesariamente estamos hablando de NFT´s aunque la tokenización de activos está permitiendo la democratización de acceso a las obras de arte como inversión. Estamos hablando de la tecnológica que subyace al NFT (Blockchain) y que cada año se consolida más su aplicación y está provocando una revolución en todas las industrias del planeta.
Respecto de la IA, ella puede ser una fuerte herramienta aliada, no obstante, el peligro es considerarla como fuente única de información, las soluciones milagrosas son tentadoras, pero no son sustentables. Un software puede, con alta velocidad encontrar patrones en una obra dependiendo de los datos con la que fue nutrida esa tecnología, grave error pensar que por sí sola puede determinar si una obra se corresponde o no con el artista. El análisis de resultados, el contexto determinado y la sensibilidad del ojo del perito son indispensables para adquirir el grado de certeza del cual hablaba al comienzo.
Parafraseando a un gran profesor y amigo, Omar Cáceres, "hoy quien compra una obra falsa es porque quiere". La información está disponible, es verdad que los profesionales actuantes aún somos pocos y difíciles de encontrar, no obstante para quien hace este trabajo de una manera más amateur, para los conocedores de arte, para las familias de artistas que se quieran capacitar y perfeccionar existen múltiples sitios especializados, webinars, worskhops, seminarios y congresos donde se discuten las técnicas y tecnologías aplicadas al arte como también el impacto de la correcta atribución en el valor de la obra y la seguridad que representa en la comercialización.
La falsificación de arte afecta absolutamente a todos, menos claro, a quien se beneficia directamente y son parte del crimen organizado. Y por último, un apelo a dejar de romantizar los falsarios, ellos forman parte de organizaciones que representan el tercer mercado ilegal del mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas y desplazando a un cuarto lugar a la trata de personas.
Como en la compra de otros bienes, si va a comprar obras de arte, ¡Asesórese!
Gustavo Perino es C.E.O. de GIVOA ART
Licenciado en Peritaje y Valuación de Obras de Arte. Profesor universitario y coordinador de los estudios de posgrado en Peritaje de Obras de Arte en Río de Janeiro y San Pablo. . Perito judicial para el tribunal superior de justicia de San Pablo. Miembro del i3A