El artista ha declarado: "Una reproducción falsa es distinta de una obra de arte original. Todo coleccionista merece confianza en la autenticidad de la pieza que posee y después de años de engañar a mis coleccionistas de todo el mundo, estoy tomando medidas para poner fin a estas prácticas ilegales".
REDACCIÓN. El pasado 2 de mayo un tribunal de distrito de EE. UU. Falló a favor del diseñador y artista Brian Donnelly, también conocido como KAWS, en una demanda por falsificación de producto y a dos empresas asociadas en Singapur, The Penthouse Theory y The Penthouse Collective.
El Tribunal también ha condenado a las compañías a una indemnización de 900.000 dólares al artista en concepto de daños.
Singapur que opera bajo un sistema de derecho consuetudinario, reconoce y hace cumplir las decisiones de los tribunales estadounidenses, dijo. "Ahora podemos hacer cumplir esta sentencia en todo el mundo".
La condena tiene por un doble objetivo: ejemplarizante y sensibilizar del "efecto que la falsificación tiene en el mercado de productos KAWS y disrupción en el mercado".
El abogado de KAWS, , lo calificó como "un caso internacional muy importante", Las compañias compañías, The Penthouse Theory y The Penthouse Collective estaban fabricando 168 variaciones de los productos en Singapur, vendiendo a través de Internet en todo el mundo.
Desde sus inicios como artista callejero en la década de 1990, sus pinturas ahora están batiendo récords en subastas, sus enormes hinchables y sus juguetes coleccionables: los inconfundibles personajes creados por Brian Donnelly se han vuelto omnipresentes de la cultura de masas.
En su declaración, el artista agregó: "Una reproducción falsa es distinta de una obra de arte original inspirada en la cultura popular. Todo coleccionista merece confianza en la autenticidad de la obra que posee, y después de años de engañar a mis coleccionistas de todo el mundo, estoy tomando medidas para poner fin a estas prácticas ilegales".
En una subasta, de Sotheby's Hong Kong en 2019 , The KAWS Album (2005), se vendió por un récord de 14,8 millones de dólares. Hasta la fecha, un total de 38 obras de KAWS se han vendido por más de 1 millón de dólares cada una en subasta.