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Fábrica de Majorica, el renacer de un pueblo

(Foto: © Marc).

MARC ALCOVER

La Perla española inimitable desde 1902

Viernes 16 de junio de 2023

La historia de las perlas de Mallorca está protagonizada por ellas, las perleras que impulsaron el valor económico de un pueblo que se encontraba en la miseria. Estamos a principios del s. XX, en un municipio principalmente agrícola que vería cómo el alemán Karl y Eduard Heusch inundarían de perlas el pueblo de Manacor.

Ellas decidieron dejar las duras condiciones de la labor en el campo por la comodidad de la nueva industria, ellas trabajaron duro en sus puestos de trabajo e incluso en sus hogares, ellas fueron y serán el motor de la fábrica de

Cómo la perla cambió todo un pueblo

La perla, conocida como un emblema de distinción, jugó un papel transformador en la historia del pequeño pueblo situado en el levante de Mallorca y conocido como Manacor. En 1890, Karl y Eduard Heusch, dos hermanos alemanes iniciaron su negocio de perlas en París, trasladándose siete años más tarde a Barcelona, convirtiéndose en líderes en la producción de perlas españolas. Sin embargo, las circunstancias de la época los llevaron a Manacor, estableciéndose en 1902 como la primera empresa extranjera en Mallorca y sentando las bases de lo que se conocería como Majorica, una fábrica icónica de perlas.

Con la reciente apertura de una planta de electricidad en la localidad, una red de ferrocarriles bien conectada y la disponibilidad de una mano de obra femenina altamente habilidosa y económica, la elección de Manacor por los hermanos fue bien fundada, según el historiador Sebastiá Sansó Barceló. En este taller de innovación y trabajo, las perlas de vidrio soplado se rellenaban con mármol y luego se enviaban a París o Barcelona para ser transformadas en elegantes collares para la exportación a otros países, principalmente los Estados Unidos.

La primera huelga femenina

Majorica comenzó con un equipo de cien mujeres en el taller, con cincuenta más trabajando desde sus hogares. En un acto de valentía y determinación, estas mujeres protagonizaron una de las primeras huelgas femeninas de España en 1903, exigiendo mejoras en sus condiciones de trabajo. Este evento subraya el papel crucial que desempeñaron las mujeres en el éxito de Majorica.

Este emprendimiento de perlas fue un importante impulsor económico para Manacor, un municipio agrícola, que en aquel entonces constaba de 11,400 habitantes. En 1915, Majorica se transformó en la Industria Española de Perlas de Imitación S.A. (IEPISA), exportando perlas a todo el mundo, y en particular a los Estados Unidos, donde la perla de origen mallorquín se hizo popular como "perla americana". En 1916, IEPISA consolidó su presencia internacional con la apertura de una tienda en la Quinta Avenida de Nueva York. Este fue el período de la perla hueca, que se producía mediante la técnica de soplar vidrio.

A pesar de la Gran Depresión de 1929 y la Guerra Civil española, que obligó a la empresa a cerrar sus puertas entre 1936 y 1937, IEPISA logró sobrevivir y necesitó expandir sus talleres a pueblos cercanos a Manacor, como Felanitx, Sant Llorenç y Petra. Con el auge del turismo en la década de 1960, IEPISA se convirtió en Majorica, un nombre sinónimo de lujo y sofisticación. Celebridades como Sofia Loren, Gina Lollobrigida e Imelda Marcos fueron captadas con las codiciadas perlas de Majorica. Era tal la fama que adquirió la marca, que se podrían llegar a vender hasta un millón de collares de perlas al año.

En el año 1952, la producción de la perla vería un cambio gracias a un químico llamado Geza Zslot. El joven logró la fórmula, que luego se iría perfeccionando, de la actual perla Majorica. El núcleo es la primera fase, y la más importante, de la perla. A partir de un núcleo de Opalina se obtienen bolas, seleccionadas a posteriori y a las que se les aplicarán distintas capas de Esencia de Oriente.

El trabajo en Majorica era tan abundante que se ofrecieron incentivos a las trabajadoras para reclutar a más empleadas. Este esfuerzo resultó en la incorporación de mujeres recién llegadas de la península. En total, las mujeres que trabajaban en la empresa representaban el 40% de la plantilla. Estas mujeres experimentaron un empoderamiento y desarrollo de una fuerte conciencia de clase gracias a la perla, y fueron de las primeras que disfrutaron del cambio del siglo XIX al XX.

Orgullo perlero

Tras muchos años, al final las perleras de Manacor consiguieron su merecido reconocimiento. Manacor honró a estas mujeres con la inauguración de la plaza de las Perleras, y el Consell de Mallorca recientemente les dedicó un cómic en su campaña 'Mallorca tiene nombre de mujer'. Aunque la era de la globalización y la deslocalización de empresas ha reducido la industria de la perla en Manacor, Majorica sigue siendo un icono de la historia de la perla a nivel mundial.

En el imaginario colectivo quedará grabada la imagen de las mujeres de Manacor trabajando con las perlas. Una postal que dejaba atrás los muros de los talleres para penetrar en los hogares de los vecinos y vecinas. Fue tal la importancia que supuso la fábrica de Majorica que a Manacor, todavía en la actualidad, se la conoce como la ciudad de la perla.

MARC ALCOVER es SEO y Director del Blog Majorica

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