Critica: Pedro García- Ramos Ortega
Editorial CÁTEDRA ha lanzado recientemente el ensayo de Arturo Colorado Castellary, "Arte y Caja de Reparaciones. La incautación republicana, la evacuación a México y Ginebra y la gestión franquista".
Con este libro Colorado Castellary cierra su trilogía de ensayos dedicados al patrimonio artístico español en tiempos de guerra.
En esta ocasión el autor centra su investigación en la actuación de la “Caja General de Reparaciones de Daños y Perjuicios” creada en septiembre de 1936 por el gobierno de la República y muy especialmente en el cargamento del famoso yate Vita que forma la segunda y extensa parte del libro.
El cargamento desaparecido del Vita sigue siendo controvertido ¿Propaganda franquista? ¿Enriquecimiento personal de Negrín y Prieto? ¿Apropiación del gobierno mejicano de Ávila Camacho?¿Tesoros artísticos españoles? ¿Oro, brillantes y valores bancarios? ¿Incautación o expolio?.
Una investigación que le ha llevado a viajar a México para comprobar lo que cabría suponer: No hay registros ni inventarios de algo que se expropió de manera más que cuestionable y así evitar las reclamaciones posteriores, circunstancia que pondría en duda hasta la legalidad misma de la Caja de Reparaciones y su objetivo, a menos que éste fuera lucrar y preparar un exilio dorado a los dirigentes del PSOE que la gestionaban.
En un momento dado, parece incluso que Colorado Castellary quiere desmitificar cuando no descalificar los que debieran ser los inventarios oficiales y contenido del cargamento del Vita, realizados por Amaro del Rosal, responsable último de esta Caja y los profesores García Alonso y Munilla, también investigadores de caso en su ensayo de 2014 “el Tesoro del Vita” (Ed. UdB), planteando una serie contradicciones cuando asegura que no ha sido posible encontrar dichos inventarios y que incluso podrían ser inexactos por las prisas (3 años), lo que a mi entender no justificaría incluso, ni siquiera el mismo Vita…Un viaje que al fin y al cabo, parece haber abierto más dudas que ofrecer respuestas, como pasa con todos los viajes.
En la tercera parte se abordan cuestiones como el despropósito que resultó del enfrentamiento entre Indalecio Prieto y su J.A.R.E. en Méjico y Juan Negrín con su S.E.R.E. en París, como se “perdió” el preciado cargamento y como el gobierno de Franco se desentendió de este supuesto tesoro y lo instrumentalizó como propaganda anti republicana.
Y es ahí, donde echamos de menos una profundización desapasionada y objetiva del autor en la actuación de la Caja General de Reparaciones, más allá de su probable justificación. ¿Cómo se investigaba? ¿Quienes y como se llevaban a cabo los registros e incautaciones? ¿Quiénes formaban parte de los Tribunales Populares de Responsabilidad Civil? ¿Cuántos fueron represaliados por ello? ¿Número de incautaciones realizadas? o alcance social de estas incautaciones donde se saquearon hasta los Montes de Piedad donde los más humildes empeñaban sus joyitas de familia.
Datos que cuya ausencia desvirtúan la objetividad y rigor esperado en este estudio, que no el sesgo del autor. Como decía, un libro que por fin, pone fin a la trilogía de un autor comprometido.