Durante siglos, la ley francesa ha estipulado que los bienes artisticos de sus museos, son de propiedad estatal e "inalienables". Para moverlos se requiere la aprobación de una ley específica, del parlamento muy similar a las leyes británicas que amparan la inviolabilidad del British Museum. como en el caso inglés y también durante décadas, finalmente el parlamente ha denegado la devolución de estas obras.
REDACCIÓN. La Asamblea Nacional de Francia aprobó el pasado 13 de julio, una ley que permite devolver a sus antiguos propietarios o sus herederos obras de arte robadas por los nazis, que todavía hoy están dispersas en diferentes colecciones propiedad del Estado.
El texto del gobierno establece un marco para retirar de los museos las obras que fueron saqueadas entre 1933 y el 8 de mayo de 1945 y devolverlas sin tener que recurrir a leyes específicas.
Durante siglos, la ley francesa ha estipulado que los bienes de propiedad estatal son "inalienables". Para moverlos se requiere la aprobación de una ley específica, un proceso que a menudo lleva años y, en algunos casos, ha impedido que se lleven a cabo restituciones.
Ahora, en el caso de que se demuestre que la propiedad fue robada a propietarios judíos, las autoridades solo necesitan el permiso de un comité especial, la Comisión para la Compensación de las Víctimas del Expolio, para iniciar una devolución.
Entre 1940 y 1945 el ejército alemán, las SS , La ERR y las fuerzas del orden del gobierno de Vichy robaron en Francia más 100.000 obras de arte y antigüedades a familias francesas, judías en su gran mayoría.
Entre esas obras había más de un millar de grandes maestros como Picasso a Monet, Degas, Manet, Chagall, entre muchos otros.
Durante la inmediata posguerra de la Segunda Guerra Mundial, más de 60.000 de esos bienes y obras de arte fueron descubiertas en Alemania y devueltas a Francia. 45.000 fueron devueltas con relativa rapidez a sus propietarios legítimos, especialmente las expoliadas a los grandes coleccionistas y marchantes que las tenían perfectamente catalogadas, pero en 1950 cesó abruptamente este proceso de devoluciones.
Con las 15.000 restantes se llevó a cabo un turbio proceso de apropiación y venta.
Expertos como Héctor Feliciano o Miguel Martorell, aseguran que el estado francés entregó en deposito a decenas de museos, obras expoliadas con la clasificación MNR (Museos Nacionales de Recuperación) en un numero incierto que oscila entre 2.200 y 2.500 justificando dudas sobre su procedencia. Se asegura que de estas obras se devolvieron, unas doscientas entre 1950 y 1990. Se añade a esta cuestión circunstancias una tanto turbias, ya que en su momento, muchas de estas obras MNR se catalogaron de manera "inapropiada", cambiando titulos, procedencia y propietarios...
Insistimos en que se emplean números aproximados “entre” , “unas” y también que hablamos simplemente de arte, olvidando las colecciones bibliográficas y que pueden ascender a más de 5.000 volúmenes que se han dispersado y perdido irremediablemente en bibliotecas y museos franceses, según fuentes de la Organización Mundial Judía de Restitución.
De nuevo y justificando presumida ignorancia burocrática, el Estado francés llegó a comprar, en el mercado internacional, obras que habían sido robadas a los nazis, integrándolas en los museos nacionales, como propiedades estatales. Obras que también procedían del expolio nazi, comercializadas con muy diversas coberturas, hasta que herederos de las familias robadas e historiadores terminaron descubriendo que un número importante de obras propiedad del Estado, todavía hoy, habían sido robadas durante la ocupación.
Esa compra puso en evidencia un «problema» de gran calado: el Estado no podía desprenderse de obras del patrimonio nacional, incluso sabiendo que había sido robadas, sin adoptar una nueva legislación que justificase tales operaciones, de estricta moral cívica.
Esta nueva ley finalmente aprobada por la Asamblea Nacional y el Senado, presentada entre entre el 23 de mayo y el 29 de junio pasados, podría entrar en vigora finales de año, o el año que viene.