Leo la noticia y simplemente me pregunto si han estafado alguna vez a la escritora María Dueñas.
Saber que todavía a estas alturas de la copla el principio “que el rico se joda”, por simplemente ser un nuevo rico sin demasiados conocimientos de cultura me parece más bien pobre. Todos los ricos fueron alguna vez nuevos ricos, y en España más.
No creo que vea la serie, la verdad. Yo no pago por ver películas en casa y no joder al cine y además es penoso ver como se ensalza o justifica al estafador de arte, a partir de un argumento tan peregrino y de traca como que una experta de arte mexicana esté trabajando de camarera (que no me extraña, ya que la credibilidad de los dealers mejicanos en el mundo del arte es lo peor), se junta con un hijo de afamados anticuarios para estafar. Algo que les va a encantar a anticuarios y galeristas patrios o si prefiere una puntilla para el delicado Segundo Mercado que en España ya está tocado de muerte.
Es de suponer que los productores habrán previsto mucha tensión sexual y revolcón entre ambos y que ella será más lista que él (pobre niño tonto rico), lo que está claro es que no tienen ni idea que en España, como inversión no se compra arte, sino ladrillo, relojes y coches de altísima gama. Lógicamente no creo que quieran cabrear a los de Porsche o Lamborghini con estafas sobre sus vehículos…
Entiendo que María Dueñas acostumbrada a culebrones de Antena 3, piense que el tema es de los estafadores de arte es sexy, pero me parece que el planteamiento que propone, no tiene en cuenta que el entorno de la falsificación de arte es cutre y casposo.
Como Perito Judicial, me he enfrentado a varios casos similares y les aseguro que un millonario no pierde el tiempo en los juzgados. Siempre se estafa al más vulnerable y desde luego al artista y a su legado artístico que se pone en duda y deprecia en el mercado.
Supongo que a ella no le han “refrito” todavía una novela suya con Inteligencia Artificial (ya le llegará) o que no le han vendido una obra falsa. Sabría lo humillante que es que le llamen imbécil.
Espero que Dueñas solucione cuestiones tan elementales como explicar que es una Provenance, los famosos Committés de Expertos, las pruebas periciales científicas, el complejo mundo del Segundo Mercado internacional que es donde se venden las grandes piezas y no por dos advenedizos, la sordidez del mundo de la falsificación y su tráfico, la presión internacional de las policías o simplemente, como dos niñatos desconocidos, irrumpen en un sector que tradicionalmente está en manos de perros viejos de colmillo retorcido, que en España no dudan en romper piernas , pero que en el extranjero, el crimen organizado es más taxativo con los estafadores de arte. Pero eso imagino que lo habrá solucionado muchas escenas de sexo.
Proponer que el Timo de la Estampita es una solución para llegar a final de mes es simplista y se quedó en el recuerdo de la comedia española de los años 50, que es lo que les gusta a los productores de culebrones costumbristas. El fraude y la estafa son delitos tipificados sin paliativos, no una travesura de dos niñatos ociosos.
El asunto también tiene su parte positiva, no crean. Es posible que la serie excite el imaginario colectivo de las Maris, y que los verdaderos expertos reciban una avalancha de llamadas preguntando si su obra de arte es falsa o no y volvamos a perder el tiempo explicando que no se crea todo lo que ve en la tele.