Esta obra es uno de los miles de objetos valiosos, que las tropas aliadas saquearon en Alemania como botín de guerra.
REDACCIÓN el pasado 19 de octubre se devolvió el Consulado Alemán de Chicago a la Alte Pinakothek (Colecciones de Pintura del Estado de Baviera) la pintura “Paisaje Italiano” de Johann Franz Nepomuk Lauterer, robada en el Museo de Dresde en 1945.
La pintura fue robada por un soldado norteamericano como botín de guerra, sumándose a los miles de objetos valiosos que fueron saqueados por las tropas aliadas en Alemania y Austria durante la II Guerra Mundial.
Esta recuperación y repatriación ha sido llevada a cabo por ART RECOVERY INTERNATIONAL empresa creada por Christopher Marinello y dedicada a recuperar obras de arte y objetos valiosos robados y muy especializada en obras saqueadas durante la II Guerra Mundial.
Un sobrino del saqueador se puso en contacto con Marinello, reconociendo poseer la obra y declarando que su tio la había llevado a EE.UU. desde Alemania, finalizada la guerra.
La pintura (tabla), estaba denunciada como robada de las Colecciones de Pintura del Estado de Baviera en Munich después de la guerra, y no había sido vista desde 1945. Desde 1965 el museo ha estado buscando la obra, hasta que finalmente en 2012 pudo ser incorporada en la Base de Datos de Obras de arte robadas en Alemania. Con fotografías de la pieza, ART RECOVERY INTERNATIONAL con la ayuda del bufete alemán Wantuch Thole Volhard, pudieron rastrear la obra perdida hasta el Nuevo Palacio de Bayreuth, que forma parte de las Colecciones de Pintura del Estado de Baviera.
Una vez que la obra esté de regreso en Munich y sea restaurada, el museo planea volver a exhibirla con otro paisaje de Lauterer. Las dos pinturas procedían originalmente del monasterio de Neustift, cerca de Freising, y formaron parte de la colección estatal desde 1924 a 1939, cuando las pinturas fueron evacuadas para su custodia durante la guerra, la pareja estuvo junta en el Nuevo Palacio de Bayreuth. Allí “desapareció” una de ellas.
La devolución no ha sido fácil. El sobrino del ladrón pretendía solicitar una recompensa que obviamente no se ha pagado y menos siendo familiar directo del saqueador.
En un amago de disculpa Marinello ha declarado "En ocasiones, nos encontramos con casos como este, en los que los soldados aliados se llevaron a casa llevado objetos a casa como recuerdos o trofeos de guerra. Estar en el lado vencedor no significa que estas cosas estén bien hechas Esperamos que todos hagan lo correcto y devuelvan las obras de arte robadas dondequiera que se encuentren”.
Es imposible determinar el volumen y cantidad de objetos valiosos o artísticos saqueados por los Aliados en Alemania y Austria, que aparecen tan menudo en el segundo mercado norteamericano después de tantos años, aunque la pista más sencilla es preguntarse ¿Que hace un cuadro alemán del XVII en una granja perdida de Oklahoma?...