Editorial

¿Cuándo volverá el mejor desnudo del Barroco a casa?

EDITORIAL

Domingo 17 de diciembre de 2023

Leo los medios ingleses del sector y veo que de nuevo, la Rokerby Venus ha vuelto a la National Gallery después del ataque a martillazos de los EcoCretinos el pasado 6 de noviembre.

Los británicos tienen un procedimiento para apropiarse de las cosas y es cambiarles el nombre. De esta manera, a los Frisos del Partenón los llaman Elgin Marbles, las Malvinas las denominan Falkland Islands, al Peñón de Gibraltar, The Rock y a la Venus del Espejo la insultan con Rokerby Venus. Con esta estrategia se desorienta al ignorante sobre la verdadera procedencia y suelen quedarse con lo que han robado a lo largo de los siglos.

Estamos hablando de un desnudo y en 1647 un desnudo tenía un objetivo e intención, así que no nos pongamos gilipollas. Ese trasero estaba pensado para deleitar y ser admirado. De hecho, yo siempre he dicho que es el mejor culo del Barroco y afortunadamente, en 1906 el Times opinaba lo mismo que yo.

La Venus del Espejo (1647) es obra Diego de Velazquez y Silva y es el resultado de conjugar otros traseros universales como los pintados por Tiziano y Rubens, llegando a la maestría de hacer que ni te preguntes por el rostro de la propietaria.

Fue pintado seguramente para el marranote de Felipe IV y es de suponer que Mariana de Austria acabó harta que el rey admirase más ese trasero que el suyo y le obligó a venderlo o regalarlo a Gaspar de Haro y Guzmán, séptimo marqués de Carpio.

A finales del siglo XVII, la obra pasaría a la casa de Alba por el matrimonio de la hija del marqués de Carpio con el X Duque de Alba. Un siglo después, el cornudo de Carlos IV les obligaría a vender la pintura al amante de su esposa, Manuel Godoy, junto a otras pinturas "impúdicas" como la célebre Maja desnuda.

En 1813, la pintura salió de España en circunstancias poco claras, vendida por las autoridades de la ocupación francesa a un marchante inglés y adquirida en Londres por John Morritt, (¡Ojo!, recuerden el dato) quien la colgó en su casa de Rokeby Park y en 1906 la adquirió la National Gallery, donde cada 100 años algún mamarracho la agrede, ya sea por la envidia de una sufragista o por gilipoyez de unos EcoTarados.

Durante años, se ha dicho que la Venus del Espejo formaba parte del lote llamado de manera vejatoria, The Spanish Gift, , literalmente El Regalo Español, es decir las 257 obras maestras que regaló en 1813, Fernando VII al Duque de Wellington y que éste abrumado intentó devolver dos veces, pero que al ser regalo, no se podían reclamar.

Así pues la Venus del Espejo, fue robada por un país ocupante y vendida de manera turbia a un inglés. Igualito, igualito que los Mármoles del Partenón. Además añádase a esto la cuestión de la seguridad y salvaguarda de la obra, que en este caso estaría más segura en España que no en Inglaterra como se ha demostrado empíricamente.

España ha perdido la oportunidad de recuperarla en diversas ocasiones a lo largo de la historia contemporánea. Franco la podría haberla reclamado por evitar que los alemanes cruzasen la península hasta Gibraltar; Aznar cuando era colega de Toni Blair y Bush; Villar como presidente de la Federación Española de Fútbol amenazando para que no se le rompiesen las piernas a Beckam o al Hola por no publicar las fotos del príncipe Harry en Magaluf…

Oportunidades lamentablemente perdidas, ya que ni el Ministerio de Cultura tiene ni idea de que hablo porque son unos ignorantes, el Instituto Español de Patrimonio Histórico (IEPH) tienen los redaños ni el coraje de iniciar como los griegos una campaña para que el cuadro de Velazquez regrese a España. ¿Se imaginan? ¡Que bonito pelearse por un culo!. Un culo español.

Dios quiera darme salud para verlo.

TEMAS RELACIONADOS: