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Se restituyen 30 piezas arqueológicas a México desde Los Ángeles

figura de cerámica entregada a las autoridades mexicanas (Foto: © INAH).

¿Por qué no se comunica el origen de las piezas?

Lunes 19 de febrero de 2024

En una actuación puramente propagandística, se desconoce si las piezas fueron expoliadas y traficadas ilegalmente o si fueron adquiridas legalmente



J.A.L. - El pasado 1 de febrero en una ceremonia en el consulado de México en Los Ángeles, se llevó a cabo la repatriación de 30 piezas arqueológicas. Entre las piezas se encuentran varias figuras antropomorfas, vasijas, sartales (cuenta de collares), así como fragmentos de cerámica, cuya supuesta filiación cultural se encuentra en las civilizaciones asentadas en el Occidente, el Altiplano Central, la Costa del Golfo; asimismo, hay objetos de diversos estilos, entre ellos maya y mixteco, y su temporalidad va del periodo Clásico (0-650 d.C.) al Postclásico mesoamericano (1200-1521 d.C.).

Es llamativo que en esta ocasión no se haga ninguna mención sobre el origen de las piezas restituidas, es decir, si son fruto de la actividad policial contra el trafico y comercio ilícito o si han sido devueltas voluntariamente. Tampoco se informa sobre la procedencia de las mismas, es decir, si proceden de colecciones privadas o publicas. Por último y teniendo en cuenta la enorme cantidad de falsificaciones existentes, tampoco se comunica por parte del gobierno mejicano si estamos hablando en la mayoria de los casos de piezas auténticas o no, por lo que sería hasta cuestionable la efectividad de estas acciones en la recuperación del patrimonio cultural mejicano, más allá de sede ser una campaña de Relaciones Publicas efectista.

La fotografía oficial es lo que cuenta para mayor gloria de las instituciones.

Según el INAH, la aparición de piezas arqueológicas en el exterior se presume producto de saqueos, despojos o una cadena de actos ilícitos, por lo que dichas piezas deben ser devueltas a México.

El gobierno de Manolo López Obrador, no duda de la efectividad de la campaña (#MiPatrimonioNoSeVende ) iniciada en 2018, a través de la cual ha conseguido recuperar más de 13.422 piezas en todo el mundo.

¿Falsificaciones o auténticas?

Al no aportar datos de procedencia y buscando únicamente la repercusión mediática efectista, no se debe descartar que un elevado porcentaje de piezas recuperadas (y devueltas voluntariamente) sean falsas, circunstancia igualmente importante para el mercado, para valorar el fraude relacionado con este tipo de coleccionismo arqueológico precolombino.

Como ya advirtió en su momento la esposa de López Obrador, la periodista Beatriz Gutiérrez Müller, el fraude en este campo es muy habitual lo que haría pensar al menos, si la campaña #MiPatrimonioNoSeVende estaría “limpiando el mercado” de este tipo de falsificaciones, pero es un hecho que tampoco se puede afirmar, al desconocer los resultados de las investigaciones del INAH cuando recupera las piezas restituidas.

Tampoco por parte del estado mejicano se ofrece información de la implicación del crimen organizado local en este tipo de tráfico ilícito o de la implicación por parte de las instituciones o funcionarios en este tipo de delitos, ofreciendo una imagen internacional de Méjico de víctima saqueada, aprovechando la tendencia actual de las reclamaciones patrimoniales, por encima de la realidad criminal que ha transformado a Méjico en un narco estado.

La revista mejicana a CONTRALINEA no dudaba en apuntar a esa dirección en 2023, donde este delito se encuentra en expansión gracias a la anarquía, falta de regulación y opacidad que prevalece en esta materia.

Por tanto y a partir de estas circunstancias se podrían plantear preguntas como:

¿Se están deshaciendo los coleccionistas de piezas falsas y conservando las originales?

¿Por qué el estado Mejicano de López Obrador oculta el origen real de estos objetos?

¿Va a ser la información efectista y propagandística la única que proporcione Méjico a partir de ahora?

¿Sólo interesan los resultados?

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