El organismo lanza una investigación ante las sospechas de robo de la recaudación de las visitas
REDACCIÓN. Según informa CRÓNICA GLOBAL El Tribunal de Cuentas fiscaliza un posible desfalco en las cuentas del templo-copia de la Sagrada Familia y las del Ayuntamiento de Montferri (Tarragona, ante las sospechas de que la recaudación de las entradas de los visitantes acaba en bolsillos ajenos a la organización.
El fiscalizador del gasto público ha informado en un edicto reciente de la investigación que abre procedimiento contra el minúsculo ayuntamiento de Tarragona por la "falta de ingreso" de la tasa de acceso al monasterio(4 € por persona) . La facturación no se encuentra en "la cuenta ni caja municipal".
Fuentes municipales no oficiales cercanas a la ermita han indicado que "desconocían" la existencia de la investigación y su alcance. Las mismas voces han recordado que el bien protegido -es Cultural de Interés Local (BCIL)- tiene "ingentes gastos de mantenimiento" que el pequeño ayuntamiento no podía soportar sin contar con la recaudación de las visitas. ¿Cuáles son esos gastos ?: Goteras, reparación de materiales (está construido con cemento y arena) o grietas". Se recuerda que la solicitud de BCIL compromete a este mantenimiento y el consistorio asumió la gestión del activo modernista hace unos años.
Pero han existido cambios de gobierno que han llevado al bipartito de SM-Amunt y Junts x Montferri al sillón del gobierno local en 2023.
Desde entonces, el monumneto está gestionado por la Administración local y operado como el único atractivo de este minúsculo pueblo de 383 habitantes, cuya única oferta turística se basa en una cervecería y una bodega.
La peregrinación al monumento es continua, dependiendo de la época del año se encuentra a 32 kilómetros de Tarragona, capital y una media hora por carretera de los pueblos costeros de la Costa Dorada
Ahora, la investigación de Cuentas a propósito de la recaudación del templo ha sorprendido a la provincia entera. Cabe recordar que la iglesia fue construida a partir de 1925 por Josep Maria Jujol, discípulo de Antoni Gaudí.
El Santuari está incluido en la Ruta del Císter, un producto turístico cultural-religioso que incluye otros monasterios de la provincia como Santes Creus o Poblet. Atrae a visitantes de todo el mundo, pero lo que pagan por visitar la obra arquitectónica singular ha acabado en unos bolsillos desconocidos, o no tanto, teniendo en cuenta que partido configura el bipartito municipal.