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LA LUCHA CONTRA EL TRÁFICO DE BIENES ARQUEOLÓGICOS

Jorge Llopis Planas | Domingo 22 de diciembre de 2024

He tenido la oportunidad de conocer de primera mano en el II Congreso Internacional sobre Expolio y Tráfico Ilícito de Bienes Arqueológicos “Cavemus ne Volant”, celebrado en Zaragoza los pasados 12 y 13 de diciembre, la realidades sobre esta lacra. Algunas esperanzadoras y muy positivas y por su puesto, la otra cara de la moneda.

Este congreso ha sido organizado por el Gobierno de Aragón, la sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de Guardia Civil, la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional y la Universidad de Zaragoza. Un simposio coordinado e impulsado por segundo año, por Francisco Romeo arqueólogo y Jefe de Sección de Prevención del Patrimonio cultural del Gobierno de Aragón.

¿Es tan importante la cuestión del expolio y tráfico ilícito de bienes arqueológico? se preguntará alguno. Tal vez todavía veamos esta cuestión como un pecadillo de unos pocos, olvidando que su objetivo final es siempre el mercado: Su venta y por tanto beneficio y lucro, sobretodo cuando hay tanto dinero por en medio.

Hay dos grandes aspectos relacionados con el expolio: En primer lugar la perdida irreparable de nuestro patrimonio histórico cultural y su investigación. Perder un legado que no es de unos pocos, sino de toda nuestra sociedad pasada, presente y futura, y por ello, como sociedad y ciudadanos tenemos el deber de conocer y preservar.

En segundo lugar y como hemos abordado en anteriores ocasiones. Insistir en la alarmante consecuencia en la financiación de grupos terroristas y desarrollo del crimen organizado. Una realidad actual y al alza. En ambos casos terrorismo y crimen organizado, no sólo exportan y negocian, sino que también organizan y llevan a cabo el expolio de estos bienes. Un comercio tan lucrativo como lo son el tráfico de drogas y de armas que se inicia en países inmersos en conflictos bélicos (Oriente Medio o Ucrania), y que se lleva a cabo a través de estructuras y redes transaccionales perfectamente organizadas, y con una capacidad operativa eficiente hasta llegar a nuestros mercados.

Un simposio que ha demostrado que la investigación policial en estás áreas se sustenta con la aportación académica y científica. Policía Nacional, Guardia Civil, INTERPOL, EUROPOL, OSCE, O.C.B.C. (grupo de patrimonio de la policía francesa), universidades y expertos en el tráfico ilícito de bienes arqueológicos como Christos Tsirogianis de UNESCO, Neil Brodie o Samuel Hardy, especialista en tráfico Ilícito en Europa del Este y empresas de tecnología. Un plantel irrepetible para conocer como se lucha y nos enfrentamos contra este delito.

La otra cara de la moneda.

Un congreso de estas características reúne a apasionados en esta materia. Desayunamos juntos, comemos juntos, cenamos juntos, creándose a veces, ponencias y debates fuera de programa.

Una constante ha sido reclamar sensibilización y educación. Cuestiones que no dependen de la policía, sino de la Administración: Del Estado. En España concretamente se da la circunstancia que la competencia patrimonial depende en primera instancia de los Gobiernos Autonómicos desde principios de 1992. Y cada comunidad autonómica parece aplicar la norma establecida por la Ley General de Patrimonio de 1985. La pregunta es ¿Con qué rigor?.

Por ejemplo: ¿Han visto ustedes por casualidad alguna campaña del cacareado “Ministerio de Cultura, Gobierno de España” en medios nacionales, estatales y autonómicos sobre los riesgos, que significa o que comporta expoliar o destrozar nuestro patrimonio?. ¿Han visto alguna explicando la regulación del detectorismo de metales?. No busquen: La respuesta es NO.

“Faltan recursos o no está previsto en los presupuestos” reconocía con una mueca reveladora el representante del Ministerio español cuando se pregunta sobre ello. En parte es cierto. La foto del político con un casco oxidado Íbero recuperado “no vende”, sobretodo cuando el público no sabe lo que ese patrimonio histórico y su perdida significa.

No niego que la Dirección General de Patrimonio esté llevando a cabo sus iniciativas al respecto, aunque en mi opinión apostar sólo por sus canales propios (WEB) a las acceden expertos casi exclusivamente es una perdida de tiempo. No creo exagerar si digo que el público mayoritario desconoce que es la Dirección General de Patrimonio o siquiera que existe un Servicio de Tráfico ilícito.

¿Cómo sensibilizamos a nuestros niños?. Un detalle: ¿Hay algo previsto para estudiantes y docentes de primaria y secundaria a nivel estatal, sobre el respeto y concienciación sobre el patrimonio arqueológico cultural más allá de recomendaciones?. Las competencias de Cultura y Educación están cedidas y cada CC.AA. hace la guerra por su cuenta, si lo hace. Otro ejemplo sería analizar la realidad de una afición al alza: El detectorismo de metales ¿Se analizan o promueven vías de colaboración como en otros países o se aplica la tabla rasa de la demonización? ¿Se sabe acaso cuantos aficionados hay? Las fuentes oficiales dicen que 2.000, otros hasta 60.000, según las ventas de equipos…

También surge y preocupa la cuestión judicial y penal. ¿Cómo enfrentan las legislaciones de los diferentes países estas cuestiones?. Insisto: Se trata de una problemática internacional. Las policías actúan y se coordinan de manera muy efectiva como hemos podido comprobar, pero ¿Están estos delitos penados con rigor? ¿Nuestros juristas están simplemente implicados o sensibilizados con esta realidad?. Continuamos viendo que falla algo ¿No?.

Otro ejemplo. El Convenio de Nicosia promovido desde el Consejo de Europa y aprobado en 2017 y que entró en vigor en 2022. ¿Han oído hablar del Convenio de Nicosia?.

El Convenio de Nicosia provee una base legal para el enjuiciamiento al obligar a los estados firmantes a penalizar los delitos contra el patrimonio cultural, permitiendo a su vez la modulación de la intensidad a través del uso de sanciones no penales para algunos delitos. De esta manera, la Convención refuerza la prevención de los crímenes contra el patrimonio cultural y la respuesta judicial penal a todos ellos.

Este tratado de derecho penal es el único instrumento jurídicamente vinculante destinado a prevenir y combatir estos delitos, mediante el fortalecimiento de las respuestas de la justicia penal, al tiempo que promueve la cooperación internacional.

Hasta día de hoy, seis países han ratificado el convenio y otros siete lo han firmado. No sé sabe que opina el Ministerio de Justicia español sobre el Convenio de Nicosia. ¿Ha firmado España este convenio? El silencio del representante del Consejo Europeo, después de un escueto “NO”, fue elocuente, por no decir decepcionante.

Únicamente en España, la Comunidad Autónoma de Aragón se convertido en asesora del llamado 'Grupo Aragón', formado por los países que han firmado este convenio.

¿Estaban los responsables de prevención de Patrimonio de Castilla y León? ¿De Cataluña? ¿De Andalucía? ¿De Baleares? ¿Galicia?. Es de suponer que existen. Tal vez en esta ocasión no era el foro adecuado, pero si estamos hablando de un congreso internacional, que menos que la presencia de representantes de otras comunidades nacionales que también sufren esta lacra, para que expongan como lo están abordando.

Es desalentador comprobar cuan alejados están todavía los poderes públicos en esta cuestión del expolio y tráfico ilícito de bienes arqueológicos ¿Falta de voluntad política o desconocimiento?. Como se ve: La pescadilla que se muerde la cola.

Los poderes públicos emanan del Gobierno y el Gobierno del Congreso. Algún día sería interesante saber que opinan (o que saben ) nuestros políticos sobre el Expolio de bienes arqueológicos y crimen organizado. Pero como con esto del Patrimonio se consigue poco voto, seguimos unos por otros, y la casa sin barrer.

Cuando llegan las elecciones suelo echar un vistazo a los programas electorales para ver por curiosidad, que proponen los partidos en esto del Patrimonio Histórico Cultural y su protección: Es desolador comprobar como la política sigue tan ajena a la sociedad civil implicada en estas cuestiones…

En 2026 nos espera otra cita en Zaragoza. No adelantaré acontecimientos, pero promete. Probablemente habrá otro gobierno y tal vez otras sensibilidades, aunque lo dudo porque falta mucha didáctica , pero como decimos en Pecados del Arte, Los gobiernos pasan, pero el Patrimonio permanece.

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