Realizó un gran rebaje de tierra de más de tres metros de profundidad en una zona de antiguos bancales agrícolas Los trabajos han provocado una erosión significativa del suelo y han afectado gravemente a varias especies forestales de la zona.
REDACCIÓN. Según informan el Cos d’ Agents Rurals de la Generalitat , el pasado 11 de junio denunciaba a una persona en la comarca de la Ribera de Ebro (Tarragona) por realizar trabajos de “investigación” de patrimonio cultural sin la autorización correspondiente. Según fuentes oficiales, el individuo utilizó una excavadora para llevar a cabo los trabajos, desplazándose campo a través, una práctica que ha causado graves daños al medio ambiente.
Por lo visto y según fuentes de Pecados del Arte, el tipo se enteró de las “grandes posibilidades que ofrecía el entorno”, gracias a un comentario de un cazador local, lo que nos lleva a plantearnos la extraña relación cinegética con el arqueofurtivismo.
La persona investigada realizó un gran rebaje de tierra de más de tres metros de profundidad en una zona de antiguos bancales agrícolas. Su objetivo era la localización de algún tipo de restos antiguos que, según había oído, podían hallarse en el lugar.
Fruto de los trabajos practicados, hizo aflorar lo que podría ser una estructura de tipo etnológico relacionado con las labores agrícolas, aunque no será hasta que se realice una intervención arqueológica de urgencia por parte de la administración de Cultura que se podrá determinar la funcionalidad de los restos encontrados.
Los trabajos, que se habrían realizado en zonas de gran valor ecológico e histórico, han provocado una erosión significativa del suelo y han afectado gravemente a varias especies forestales de la zona .
La acción, que se desarrolló sin ningún tipo de permiso , infringe diversas normativas de protección del patrimonio natural y cultural, ya que este tipo de excavaciones requieren una autorización específica para garantizar que no se ponga en peligro el medio ambiente ni los elementos de interés histórico. El responsable podría enfrentarse a sanciones económicas y penales, en función de la gravedad de los daños causados.