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¿Qué problema hay en implicar a la sociedad civil en recuperar el patrimonio?

Lord of Glenn | Viernes 05 de septiembre de 2025

Creo que lo conté una vez. Hace unos años visité un pueblecito pequeño a menos de treinta kilometros de Madrid. La cosa es que el pueblo en cuestión fue en tiempo de romanos un lugar de producción cerámica de cierta relevancia. Como todo lo que funcionaba, los visigodos continuaron y los árabes también.

Como se imaginará el lector con semejante historial, los hallazgos arqueológicos fueron una constante, aflorando con cualquier excusa, ya fuese una reforma, ya fuese un pequeño huerto, ya fuese lo que fuera.

El pueblo entonces no tenía más de 700 habitantes y los fines de semana 900. La cuestión según me decía el arquitecto municipal, es que parece ser que cada uno de sus habitantes tenía al menos tres o cuatro piezas en casa que habían ido encontrando por ahi, en el caso de los menos espabilaos.

El pobre arquitecto, que además ejercía de historiador local por afición, me decía que no se habían dado casos de arqueofurtivismo ni de trafico ilegal (eso decía él ingenuamente). El se refería sólo “hallazgos” que nadie sabía ni como gestionar ni conservar. a menos que se metieran y acabaran olvidadas en una nave.” lo más gordo apareció en los años 50 y 60 cuando el pueblo creció un poco más y se hicieron obras de alcantarillado. En los 80 el pueblo se convirtió en un destino de fin de semana. No hubo más obras. Las más recientes fueron las de la promoción X, cuando se descubrió accidentalmente el cementerio romano y se montó el belén. Con la crisis quedó todo paralizado, las tumbas abiertas y nadie ha venido a ver nada...dijo desesperado.

El inquieto funcionario me confesó que tenía ganas de montar un pequeño museo local, aunque temía a los arqueólogos de la Complutense y a los del Museo Nacional de Arqueología más que a las hordas de Atíla. Ni siquiera hacen gasto en los bares del pueblo, se quejaba.

En un momento dado le dije: No hagas un museo arqueológico, sino uno local con donaciones de los ciudadanos. Un Museo de lo Hallado. Abrir una cuestación municipal con la devolución de las piezas donadas y así los dueños podrían beneficiarse de desgravación de impuestos municipales si las devuelven y como son piezas, según declaración jurada del donante que sean de antes de la ley de Patrimonio , a ver quien dice nada...como nadie recordará de donde salieron el problema de la descontextualización arqueológica resuelto. Las tenéis vosotros (ayuntamiento) y las conserváis para vuestros hijos, con el nombre de sus familiares donantes. Digo yo que es más emotivo que tenerlas en una nave cubiertas de mierda ¿No?.

El pobre, que ya no se si sigue o se lo llevó por delante unas malas elecciones municipales se sorprendió, luego se quedó pensativo y finalmente me invitó al almuerzo. No se si por piedad o por la idea..

Creo en una Sincronicidad de ideas y leo con envidia en GIORNALE DELL’ARTE que una una asociación local para la protección de las Nuragas (Nuraghe) en Cerdeña, Nurnet.net se han dirigido al ministerio de cultura con una propuesta, ya no sólo de defensa, sino de preservación de estos bienes patrimoniales. Ellos entienden que esta preservación pasa por la recuperación y cuando hablo de recuperación , me refiero a ese patrimonio que se haya en manos privadas. Hallazgos arqueológicos heredados de padres a hijos desde generaciones .

La propuesta incluye la creación de una plataforma online , que permitirá la devolución anónima y voluntaria de piezas arqueológicas de antes de la introducción de la normativa actual de protección del patrimonio cultural en Italia, situación muy similar a la española, en determinadas circunstancias y alejadas de la intención de expolio y venta, algo que por ejemplo se dió en los 60 y 70 en el litoral con los inicios del buceo con bombonas y sin conciencia de expolio, ya que entonces no estaba tipificado.

Los profesionales tendemos a pensar que siempre se trata de expolio y con intenciones aviesas, pero no dejo de pensar, que a pesar de la opinión de los arqueólogos y palentólogos las cosas eran así hasta 1985, y todavía fueron igual durante años hasta que se empezó a aplicar la ley, y el ciudadano se enteraba muy poco a poco, ya que tampoco recuerdo ninguna campaña institucional al respecto, que lo de los hallazgos podían ser o no casuales.

Recuerdo que a principios de los años 2000 se llevaron a cabo moratorias por parte de algunas comunidades para regularizar los hallazgos ¿Quién se enteró? obviamente los interesados: Los arqueofurtivos y expoliadores para intentar regularizar lo saqueado con ánimo de lucro, pero el común de los mortales no sabía nada y pasaron de halladores a sospechosos, cuando no directamente delincuentes.

¿Lo de los sardos es una ingenuidad o tal vez es eso lo que falta?. Que la sociedad civil se implique en las cuestiones patrimoniales ofreciendo alternativas a las sacrosantas instituciones inmobilistas, haciendo que se fortalezca la relación entre la ciudadanía y el Estado y salvaguardando la memoria patrimonial.

La otra opción (la más lógica) es que el Estado produjera y emitiese entre los programas de propagada de la televisión pública auténticas campañas de divulgación e información sobre que es esto del patrimonio, el hallazgo y el expolio, que todavía sucede...

Aunque me temo que esto si es una ingenuidad por mi parte.

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