REDACCIÓN. Según informa TIMES OF ISRAEL la Fundación del Patrimonio Cultural de Prusia (SFK) ha devuelto recientemente una talla en madrea del siglo XVI que representa a una Virgen María Lactante, a los herederos de su propietario original, el banquero judío –alemán Jakob Goldschmidt.
Jakob Goldschmidt fue un importante banquero de Berlín y uno de los primeros objetivos de los nazis que huyó a Suiza en 1933 debido a las presiones financieras bajo el régimen. Llegó a Nueva York en 1936 dejando tras de sí una impresionante colección de arte.
Aunque pudo exportar algunas de las obras a los EE. UU., otras piezas, como la talla, se usaron como garantía para préstamos y se vendieron en subastas pública en Berlín.
La imagen fue comprada por el comerciante de arte Johannes Hinrichsen en 1936 quien luego la vendió ese mismo año a los Museos Estatales de Berlín. La pieza ha estado cedida en préstamo al Museo de Ulm desde 1993.
Según la SPK, la subasta de los activos de Goldschmidt en 1936 fue calificada como una pérdida de su propiedad relacionada con la persecución según los Principios de Washington de 1998 que exige que las obras de arte saqueadas por los nazis se devuelvan a sus legítimos propietarios.
Hermann Parzinger, presidente del SPK, declaró que “No hay duda que Jakob Goldschmidt fue víctima de persecución al comienzo de la era nazi, por lo tanto, estamos satisfechos que ahora podamos devolver la talla de María Lactante a sus herederos”.
“Estamos muy complacidos que el SPK haya descrito exhaustivamente las circunstancias y complejidad de este caso y finalmente lo haya reconocido adecuadamente” declararon los hederos de Goldschmidt.