Se ha detenido al propietario del museo y presidente del patronato de la fundación, como presunto responsable de delitos contra el patrimonio histórico, receptación y sustracción de cosa propia a su utilidad social o cultural
REDACCIÓN. En el marco de la Operación Pendejo, Agentes la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional han recuperado 37 piezas arqueológicas de gran importancia, procedentes de expolio, junto a otras 18 piezas falsas que se encontraban en un museo de titularidad privada en la provincia de Tarragona. Además, los investigadores han detenido al propietario del museo y presidente del patronato de esta fundación privada, como presunto responsable de delitos contra el patrimonio histórico, receptación y sustracción de cosa propia a su utilidad social o cultural.
Fuentes de Pecados del Arte, han confirmado que se trata del Museu d’Arquelogia Cal Vicari, en Figuerola del Camp (Tarragona), un discreto museo que pertenece a la Fundació Privada Catalana per a l’Arqueologia Ibèrica (FECAI).
Esta operación se inicia a cabo cuando el pasado mes de junio de 2021 fue intervenida en los almacenes del museo , una escultura de un toro de origen íbero procedente de expolio cometido en la provincia Córdoba a finales de los años 90.
Pecados del Arte ha accedido a las redes sociales del citado museo y ha podido cotejar las imágenes publicadas en 2016 de la citada escultura, como pieza en exhibición.
Durante esta actuación, los investigadores repararon en que en el museo se exhibían bienes arqueológicos que por su apariencia podrían proceder igualmente de expolio arqueológico. Estas sospechas dieron pie a la apertura de una investigación para aclarar el origen de los mismos.
Como resultado de las pesquisas policiales, los agentes se incautaron por mandato judicial de un total de 55 piezas entre las que se encontraban esculturas íberas, fragmentos de un mosaico romano y otros objetos de origen celtibérico.
Las piezas fueron analizadas por técnicos del Gobierno de Aragón y expertos designados por el Ministerio de Cultura y Deporte. De las 55 piezas analizadas se ha concluido que 37 eran originales y que las otras 18 eran falsificaciones , circunstancia habitual en la compra ilicita de piezas procedentes de expolio como ya hemos comentado en ocasiones en esta revista
Entre los efectos aprehendidos destacan por su importancia cinco cascos; dos romanos de tipo montefortino y otros tres de origen celtibérico. Estos últimos son piezas icónicas vinculadas con el expolio de la conocida ciudad celtibérica de Aratis (Aranda del Moncayo, Zaragoza) y su entorno más inmediato.
Dos son cascos hispano-calcídicos, datados aproximadamente en el s.III a.C . El tercer casco celtibérico, una variante única del tipo Alpanseque - Almaluez, cuya cronología se sitúa entre los siglos IV y III a.C., es también una pieza de extraordinario valor arqueológico.
Procedentes igualmente de Aratis, la Policía se incautó de otras piezas de gran relevancia: discos coraza o kardiophylakes, numerosas piezas metálicas de forma tetralobulada que servían como adorno personal de los guerreros, umbos de escudo, placas de cinturón, un tahalí o cinturón de garfio, placas pectorales utilizadas con carácter ornamental, etc.Entre estas últimas destaca una pieza calada excepcional por su rareza e integridad, ya que hasta ahora únicamente se habían hallado fragmentos mínimos de piezas similares.
Además de los materiales procedentes de Aragón, la intervención policial afecta a piezas con otros orígenes geográficos, principalmente Andalucía, entre los que destacan cuatro fragmentos de un mosaico tardorromano que los investigadores identificaron indudablemente como procedente de expolio, ya que contaban con la imagen del mosaico integro antes de que fuera hallado y troceado por los expoliadores para su venta en el mercado ilícito. Igualmente se recuperaron dos esculturas íberas que, debido a su mal estado de conservación, quedaron depositadas en el museo a disposición judicial.
La investigación ha finalizado con la detención del responsable del museo como presunto autor de delitos contra el patrimonio histórico, receptación y sustracción de cosa propia a su utilidad social o cultural.
La Fundació Privada Catalana per a l’Arqueologia Ibèrica (FECAI) creada en el año 2000 y es de titularidad privada. En el año 2006 la fundación puso en marcha el Museo de “Cal Vicari” en Folgarola del Camp. El Patronato de la fundación está formada por 14 personas vinculadas al mundo de la arqueología en el ámbito de la comarca del Alt Camp y del municipio de Figuerola en particular.
Parte importante de la fundación ha sido la actividad en excavaciones El iniciadas en los años 2003 y 2004 y la excavación de tumbas medievales en el municipio de Seva, posteriormente del 2006 al 2009 y la excavación de la Cova del Gat i de la Torre de la Mixarda en Figuerola del Camp.