REDACCIÓN Según informa Policia Nacional en el marco de la “Operación Calçots“ se ha recuperado una escultura de origen íbero procedente de un expolio que se llevó a cabo en los años 90 en la provincia de Córdoba.
La pieza es un toro íbero tallado en piedra, datado entre los siglo IV – V a.C. y estaba en el museo de una fundación privada de la provincia de Tarragona. La escultura se encuentra íntegra y restaurada y se aprecia claramente que está formada por dos bloques de piedra ensambladas.
La investigación ya se inició años atrás, cuando los investigadores contactaron con dos personas quienes pusieron de manifiesto en su declaración que pudieron ver los dos fragmentos al poco tiempo de su aparición a finales de los 90. Tras una laboriosa investigación se logró identificar a la persona y lugar del expolio tratándose , ambos de la provincia de Córdoba. Finalmente En 2020 los investigadores localizaron la pieza en el citado museo (del que se no se ha facilitado el nombre).
En su declaración, el expoliador reconoció (ya que el delito ha prescrito) que encontró los dos bloques de lo que parecía una misma escultura cuando se encontraba trabajando en los terrenos de un cortijo. Según esta persona, la noticia del hallazgo se propagó rápidamente y despertó el interés para su adquisición en diferentes puntos de España, vendiédose finalmente a un ciudadano de Barcelona.
Al haberse encontrado la escultura en la década de los 90 y estando en vigor la actual Ley de Patrimonio Histórico Español, el hallazgo debería haberse comunicado entonces a las autoridades competentes al tratarse de bienes de dominio público, comunicación que no se llevó a cabo. Por tanto, el hallazgo debe considerarse expolio y su venta, ilícita.
Como resultado de todas las gestiones, realizadas y en la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, se ha procedido a la intervención de la escultura y su traslado a las dependencias del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) para el estudio y valoración de daños.
Como resultado del informe técnico preliminar, se desprende que ni se han seguido los criterios y recomendaciones en materia de conservación y restauración de restos arqueologicos, ni tampoco los tratamientos de limpieza aplicados ni las intervenciones realizadas para el ensamblaje de los dos fragmentos y que han ocasionado alteraciones irreversibles.
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