George Mandel (Louis Rothschild) y la obra restituida en 2019
(Foto: ©Town&Country).
RESTITUCIÓN DE LIBROS
El expolio no fue únicamente artístico. Casi 5 millones de libros, también fueron robados.
Redacción | Miércoles 27 de julio de 2022
Su restitución es prácticamente imposible por la ausencia de marcas o dedicatorias que puedan vincularlos a los propietarios
REDACCIÓN- Cinco libros, fueron devueltos el pasado 15 de julio a los descendientes del propietario George Mandel.
Georges Mandel, forma parte de la memoria francesa. Su verdadero nombre era Louis Rothschild y fue un destacado político que ocupo las carteras de varios ministerios. La última fue la de ministro de Ex Colonias de 1938 a 1940. Fue asesinado en julio de 1944 por la Milicia Francesa colaboracionista con el régimen nazi. Mandel ya había pasado cuatro años en prisiones francesas y alemanas.
Su biblioteca se estimaba en 12.000 volúmenes, así como una colección de pintura. Todo fue robado. En enero de 2019 ya se devolvió a la familia de Mandel -Rothschild un cuadro del pintor francés Thomas Couture “Retrato de una mujer joven sentada” que fue encontrado entre los cientos de obras que conservaba el coleccionista Cornelius Gurlit,
Se sabe que Madel también era propietario de dos cuadros de Canaletto, otro de Gustave Courbet, un dibujo de Rodin, una acuarela de Turner y un cuadro de Utrillo, de las que no hay rastro.
En el caso del cuadro de Couture, un pequeño agujero practicado en el lienzo, mencionado en la herencia, fue la pista que permitió probar que el cuadro pertenecía efectivamente a Georges Mandel.
Para los libros en cambio es "prácticamente imposible encontrar marcas o dedicatorias que permitan vincularlos a una familia” observa David Zivie, un funcionario del Ministerio de Cultura que trabaja en el expolio judío.
"La colección nunca será reconstituida" observa Camille Noé Marcoux, historiadora que colabora en el mismo departamento y para quien la entrega del cuadro de Couture fue una "aparición milagrosa" .
Muchos apartamentos pertenecientes a judíos fueron vaciados por completo durante la Segunda Guerra Mundial por parte de los miles de colaboracionistas que su vez participaron en el saqueo y cambalache del patrimonio de sus compatriotas judíos, destruyéndose documentos administrativos, facturas y fotografías, lo que hace extremadamente complicado rastrear la filiación de una obra tres generaciones después.
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