Al museo le preocupan tres factores: Saber el numero exacto de piezas desaparecidos. La dispersión de las piezas y la devolución desinteresada puesto que se compraron en buena fe.
REDACCIÓN Según informa BBC El FBI está investigando la venta a compradores estadounidenses en la venta de cientos de cientos de los objetos desaparecidos en el Museo Británico.
Parece que la agencia policial estadounidense también ha ayudado con la devolución de 268 artículos como publicaba Pecados del Arte la semana pasada, que el museo afirma que le pertenecen, que fueron vendidos a un coleccionista en Washington DC.
Pero poco más pueden hacer. Las ventas se llevaron a cabo desde hace al menos 20 años a través de Ebay y muchas ya han cambiado de manos.
Las investigaciones se están llevando a cabo a partir de la pista del nombre que empleaba Higss en EBay Sultan1966 y partir de este dato se están rastreando en el los archivos del portal “Se vende de todo”. Con este pobre dato se ha descubierto que al menos 45 personas compraron de buena fe en Ebay piezas a Higgs.
Incluso se ha podido determinar el rango de precios de algunas de estas joyas, sobretodo las vendidas en venta directa y a través de la subasta interna, que alcanzaron desde los 42 dólares hasta 7.000 dólares.
Con estos datos el museo está también calculando lo que Higgs podría haber ganado: Más de 100.000 libras.
Pero Estados Unidos no es el único lugar donde pueden haber terminado los artículos vendidos por el vendedor. El comerciante de antigüedades danés Dr. Ittai Gradel, quien fue el primero en alertar al museo sobre los robos, ha rastreado artefactos que fueron vendidos a compradores en varias ciudades, incluidas Hamburgo, Colonia, París y Hong Kong.
En este punto , al museo le preocupan tres factores: Saber el numero exacto de piezas desaparecidos que oscilan entre 1500 y 2000, cifra que no pueden confirmar al no estar catalogadas y por tanto las que se están encontrando y devolviendo deben someterse a una comprobación “estimada”.
En segundo lugar la dispersión de las piezas, ya que desde que descubre que las desapariciones empezaron hace 30 años y el circuito más habitual de compra y reventa es Internet y no sólo Ebay sino las cientos de páginas de paginas de compra-venta además de especializadas, lógicamente vete tu a saber donde están
Por último. La devolución desinteresada por parte de los actuales propietarios. Y decimos propietarios porque puesto que se compraron en buena fe y de forma legal, en el caso de las más antiguas pueden acogerse a principios como la Prescripción Adquisitiva para negarse a su devolución, en el peor de los casos.
A esto añádase que tal vez otros cuerpos policiales no sean tan diligentes como el FBI o no dispongan de los recursos de investigación.
Y por último, no quieran darse por enterados o simplemente quieran ignorar que alguna de las piezas de su colección proceden del British Museum, lo que no deja de tener su atractivo.