El acusado es Alfio Maria D. Pergolizzi, historiador de arte que dirigió la oficina de comunicaciones de la Basílica de San Pedro desde 1995 a 2011
REDACCIÓN. Según informa CATHOLIC HERALD , el pasado 27 de mayo fue detenido un ex empleado del Vaticano en una operación encubierta en espera de cargos formales por intentar revender un manuscrito que supuestamente originales y desaparecidos de los archivos de la Basílica de San Pedro .
El manuscrito de 18 páginas describe las especificaciones para dorar los frisos del baldaquino o dosel que se eleva sobre el altar de la basílica diseñado por Gian Lorenzo Bernini en 1633.
El sospechoso, un ex empleado de la Fabbrica di San Pietro (la oficina responsable del mantenimiento de la basílica), ha sido identificado por varios medios como Alfio Maria D. Pergolizzi, historiador de arte que dirigió la oficina de comunicaciones de la Basílica de San Pedro desde 1995 a 2011.
Pergolizzi se habría reunido con el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro con la intención de revender los manuscritos a cambió de un cheque por 120.000 euros). El documento había desaparecido hace años del archivo oficial de la Santa Sede.
Sin embargo, el vendedor no sabía que monseñor Gambetti actuaba de manera encubierta en colaboración con los gendarmes del Vaticano.
Pergolizzi dijo a los gendarmes que quien le había entregado el manuscrito fue monseñor Vittorino Canciani, ex canónigo de la Basílica de San Pedro que murió en 2014.
El fiscal, Alessandro Diddi, deberá decidir esta semana si envía o no a Pergolizzi a juicio donde podría ser acusado de extorsión, fraude y recepción de bienes robados.
Las autoridades del Vaticano planearon la operación encubierta después de que los administradores de la Basílica de San Pedro informaran que el manuscrito de 1633 había desaparecido, aunque reaparecieron como fotocopia en un libro de 2021 editado por Pergolizzi.
Sin embargo, Maria Grazia D'Amelio, profesora de la Universidad Tor Vergata de Roma y autora del libro editado por Pergolizzi, afirma que nunca vio ningún rastro del manuscrito en los archivos a pesar de visitarlo en numerosas ocasiones para realizar investigaciones. Por tanto podría darse el caso que incluso, estos documentos fueran una falsificación.
El sospechoso se encuentra actualmente detenido por los gendarmes del Vaticano y ha sido sometido a dos interrogatorios y se encuentra en los calabozos del Vaticano.
Para tranquilidad de los lectores de Pecados del Arte, los calabozos del Vaticano, actualmente sólo son unas dependencias para la detención preventiva pero los condenados y sentenciados a prisión que cumplen su condena en cárceles italianas, según el Tratado de Letrán.