receptación

El Consejo Valenciano de Cultura (CVC) en su informe refleja en su informe, observa en la sentencia del Tribunal Supremo de 2021 sobre los bienes del Monasterio de Sijena un precedente favorable para este caso

En un intento por anular el juicio que finalmente el tribunal ha rechazado, Bouvier acusa abiertamente de un acuerdo secreto con entre la fiscalía y Rybolovlev para hundirle

¿De quién obtuvo Sgarbi estas obras?.

Parte importante de esa operación es el cambio de nombre que sufre la talla. Hasta 2018 se la conoce como Santa Rosa de Viterbo, pero en el catalogo de Nicolás Cortés de 2019 pasó a llamarse Santa Margarita de Crotona.

El ladrón envió la pieza a una galería de la misma ciudad donde la robó y que consultó con la tienda original de donde procedía la estampa.

La Fiscalia solicita 9 años de prisión para el ladrón y 3 para el vendedor por receptación.

El restaurador entregó una copia de la imagen y vendió la original al comerciante Nicolás Cortés, que a su vez intentó colocarla en una subasta en Nueva York por 350.000 €.

Para acabar de arreglar el asunto se presenta como testimonio, el diario de un viajero inglés, que registra durante la Navidad de 1955 una visita que Giovanni Santelia hizo a la casa de Picasso en Mougins.

El acusado es Alfio Maria D. Pergolizzi, historiador de arte que dirigió la oficina de comunicaciones de la Basílica de San Pedro desde 1995 a 2011

Los expoliadores saquearon los yacimientos romanos de Cáparra, en el término municipal de (Oliva de Plasencia) y en Villasviejas del Tamuja (Botija).

La pintura “reapareció” en una exposición en 2021, presentado como inédito y propiedad de Sgarbi. El cuadro presenta evidentes “retoques” a simple vista, lo que evidenciaría un probable intento de “blanqueo “ de la pieza.

La Creu actual fue erigida en 1906 en honor del sacerdote Jaume Oliveras Brossa, excursionista y escalador que realizó la Travesia Matagalls-Montserrat y es todo un símbolo para Cataluña y el movimiento excursionista

El legajo “viajó” a Colombia en 1989, terminando en un bufete de Barcelona, donde se vendia fuera del circuito habitual por 25.000 €. Son sospechosos de un delito de receptación.