La falta de información y destrucción de archivos facilitarán el trafico y comercio ilegal de estos objetos.
REDACCIÓN.
La UNESCO ha pedido al mercado del arte que se abstenga de comprar objetos procedentes de Sudán tras los informes sobre saqueos de museos en la capital sudanesa, Jartum, en medio de la actual guerra civil.
En un comunicado publicado por la UNESCO se advierte al público y al mercado del arte contra la participación en la importación o exportación de obras vinculadas a Sudán, ya que la “venta ilegal o el desplazamiento de estos objetos culturales daría lugar a la desaparición de parte de la identidad cultural sudanesa y pondría en peligro la recuperación del país”.
La UNESCO añadió que está “particularmente preocupada” por los informes de saqueos en el Museo Nacional de Sudán, donde desde 2019 se están llevando a cabo proyectos de restauración coordinados por la UNESCO con financiación italiana.
Pecados del Arte ha advertido en repetidas ocasiones sobre esta cuestión, ignorando lo que está siendo una realidad. De nuevo el mercado de las antigüedades volverá a nutrirse de piezas de origen “desconocido” que probablemente financiaran a las partes en lucha, con gran beneficio para los intermediarios.
A principios de este mes, la SBC, la emisora nacional de Sudán, informó que el Museo Nacional de Sudán fue objeto de "una operación de saqueo y contrabando a gran escala" por parte de miembros de las Fuerzas Sudanesas de Apoyo Rápido (RSF) y que objetos de sus colecciones habían sido transportados fuera de la frontera sur del país. Las RSF han negado repetidamente las acusaciones de saqueo y, al comienzo del conflicto en abril de 2023, afirmaron que sus miembros simplemente estaban salvaguardando la cultura de Jartum.
Seria de esperar que UNESCO hubiese clasificado y catalogado al menos las piezas que se estudiaron durante dichos proyectos de restauración.
El informe también citó acusaciones de que otras colecciones, fueron robadas del Museo Casa Khalifa y del Museo Nyala.
Esa declaración fue cuestionada más tarde por Middle East Eye , que en junio de 2023 publicó imágenes de combatientes de las RSF asaltando el Laboratorio de Bioarqueología M Bolheim en Jartum , donde se estudiaron y exhibieron restos humanos que datan de la antigua Nubia (2500 a. C. a 1500 a. C.).
El 26 de abril, Sara Abdalla Khidir Saeed, directora del Museo de Historia Natural de Sudán, anunció que los museos locales “ahora no tienen guardias ni censura que los proteja del saqueo y el vandalismo”.
Ese verano, la organización sin fines de lucro Heritage for Peace publicó sus hallazgos sobre el estado del patrimonio cultural de Sudán. Las organizaciones determinaron que se habían perdido varios archivos culturales, incluidos los administrados por el Centro Mohamed Omer Bashir para Estudios Sudaneses en la Universidad Omdurman Ahlia y el Centro Abdul Karim Mirghani, este último que custodia la historia material de los movimientos obreros locales.
Obviamente esta perdida de archivos facilitará en primer lugar la dispersión de piezas y en segundo lugar evitará identificar las piezas expoliadas.
Se desconoce de momento el alcance de este saqueo sistematizado