El mercado del arte es uno de los muchos sectores comerciales internacionales que se preguntan qué va a pasar con sus cifras de ventas en 2025.
Han aparecido recientemente los análisis de los grandes indicadores del mercado del arte, Artprice y Artnet, donde presentan, y siempre según resultados de ventas en subasta, cuales son los comportamientos y las tendencias futuras de este sector.
Las referencias serán las marcadas por los grandes mercados, o si lo prefieren, por los grandes vendedores, las omnipresentes Sotheby’s y Christie’s. Ya conocen mi escéptico punto de vista acerca de presentar a estas dos empresas como únicos referentes del mercado, respecto a otros agentes del Segundo Mercado, como son los marchantes, galerías o Family Offices, pero desde luego los resultados globales de venta pueden ser útiles como punto de partida.
En un análisis de mercado global como es el arte, van a influir causas endógenas y exógenas, las propias y las externas, que pueden ayudar a identificar o entender cual será el rumbo a corto y medio plazo. Las líneas generales de este articulo se pueden resumir en:
La geopolítica incide en el mercado del arte.
La economista de Clare McAndrew directora de ARTS ECONOMICS, señala que la disminución de ventas en el mercado del arte marca un segundo año consecutivo de disminución de las ventas internacionales, una situación agravada por un año de continuas tensiones geopolíticas, volatilidad económica y fragmentación comercial que habría provocado un enfriamiento en el segmento alto del mercado.
Estados Unidos, la gran incógnita.
Los diferentes analistas hacen hincapié en la cuestión arancelaria del mercado americano, y de la que todavía nada se sabe y sobretodo, si afectará al mercado del arte, y por tanto esta variable debería tomarse como meramente especulativa hasta que no suceda lo contrario, aunque desde luego y sin dudas quien será el gran afectado será el mercado chino: Marchantes y artistas chinos.
Pero Trump no solo trae desgracias. Sus propuestas de rebajas de impuestos y desregulación beneficiarían a las clases ricas y esto podría fomentar la compra de arte de alto valor entre grupo de estadounidenses, circunstancia que se podrá verificar durante las próximas grandes subastas de mayo en Nueva York. Sin embargo, dado que muchos otros países participan en el mercado del arte, esto podría verse contrarrestado por una mayor incertidumbre económica a escala mundial. Como se ve, hasta que la economía americana no termine sus regularizaciones y aplique su política arancelaria por sectores, no se verán resultados .
Estancamiento de precios ¿El fin del arte como valor refugio o el fin de los oligarcas?.
Para muchos, un motivo clave de preocupación es la caída de los precios de las obras de las figuras más prestigiosas de los siglos XX y XXI, que son las que apuntalan el valor financiero de este mercado.
El Financial Times informaba en marzo que las principales entidades crediticias especializadas en financiación de obras de arte, están realizando "llamadas de margen" (una alerta que se envía a un inversor cuando el saldo de su cuenta es inferior al margen requerido. Esto puede ocurrir por una caída en el valor de los activos que se han utilizado como garantía) que exigen a los prestatarios complementar su garantía con efectivo o más obras de arte, ya que el valor de la garantía de sus inversiones se ha reducido durante la caída del mercado del arte.
El pasado marzo en Christie's, se vendió por 6,3 millones de libras el Retrato de Lunia Czechowska de Modigliani, uno de los artistas más cotizados en el mercado. El mismo precio que en 2011, se consiguió por La blonde aux boucles d'oreille, también de Modigliani y de tamaño y fechas similares, se vendió en una subasta en Nueva York. Los precios del italiano durante 2023 alcanzaron los 15.000.000 (siempre en los mismos formatos, temática y época).
Según Artprice, el crecimiento del mercado mundial del arte en 2025 dependerá de la disponibilidad de muchas más obras de arte de gran valor (mayor oferta), tanto en subastas como en galerías, y por supuesto, que se compren, lo que significaría ¿Mayor oferta, precios más competitivos?.
En mi opinión, simplemente se ha producido un frenazo en la especulación desorbitada de estos autores de los últimos años, volviendo a los precios más razonables de la década de 2010. Una voracidad salvaje, masiva y hasta indiscriminada por parte los coleccionistas rusos, no lo olvidemos, y que se vio paralizada una vez se pusieron en marcha las medidas internacionales contra las inversiones de los oligarcas en 2023.
¿Cambios en las tendencias del mercado del arte o apuestas menos arriesgadas y asequibles?
2025 está siendo el tercer año consecutivo en que la facturación general de las subastas ha disminuido, reduciéndose al nivel más bajo desde 2009.
En marzo, Artprice publicó su esperado informe, El mercado del arte en 2024, donde afirma que el año pasado las subastas de arte OnLine (el único con datos de ventas transparentes y cuantificables) recaudaron 9.900 millones de dólares, una disminución del 33,5 % interanual, debido a una "contracción del mercado de obras de artistas importantes (ahora llamados de “Alta Gama”). Aún y así, el número de lotes vendidos en subastas OnLine en 2024 alcanzó un máximo histórico de 804.000 ventas, aunque más de la mitad, han sido lotes de valores inferiores a los 600 dólares.
Por su parte el Times , indica que en Inglaterra las ventas en subastas de obras con precios inferiores a 5.000 dólares aumentaron un 7%, y que las galerías más pequeñas vieron un aumento del 17%, lo que marcaría el segundo año de crecimiento para estos marchantes mas modestos. Este aumento en las ventas de obras de bajo precio destacaría la importancia de las galerías más pequeñas.
Sin embargo, las ventas de obras de 600 o 5.000 dólares, no es el tipo de crecimiento que buscan las subasteras como Sotheby's y Christie's, ni galerías como Gagosian o Phillips .
Por lo que se deduciría, en primer lugar que los compradores aprovecharon oportunidades de compra más asequibles, aunque más allá de las cuestiones crematísticas, también podría darse el caso que en el mercado del arte se esté generando un nuevo ciclo hacia un coleccionismo basado más en el gusto personal por encima del precio.
No obstante, en mi opinión la gran cuestión que puede ser de carácter sociológico: El dinero cambia de manos.
La Era de la Gran Transferencia de Riqueza
La caída de los precios puede disuadir a los vendedores y propietarios de obras de artistas importantes, pero Artprice no duda en afirmar que estamos en lo que ellos denominan “La era de la Gran Transferencia de Riqueza” ( o que el dinero ha cambiado de manos, para entendernos), en la que las cuatro “D”: Death, divorce, debt, and downsizing estaría provocando que valiosas colecciones acumuladas durante décadas por los ricos baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964), pudieran salir al mercado.
Los herederos y beneficiarios que se beneficiarán de la Gran Transferencia de Riqueza incluirán principalmente a miembros de la Generación X (los nacidos entre 1965 y 1980), los Millennials (1981-1996) y la Generación Z (1997-2012) .
Si, debido a estas 4D (muertes, divorcios, deudas y reducción de la vivienda) se incrementase la oferta de obras de alta cotización en el mercado, el dinero, al menos en términos de su disponibilidad, no debería ser un problema.
¿Qué comprarán los nuevos coleccionistas?. La incertidumbre
Otra preocupación a largo plazo es qué sucederá con el colectivo coleccionista del mercado del arte. O si se prefiere, quien formará esta nueva generación de compradores de arte. En el sector artístico se ha asumido, o al menos se espera, que una vez que se produzcan las multimillonarias redistribuciones de la Gran Transferencia de Riqueza, al menos algunos de los jóvenes beneficiarios continuarían con la tradición familiar en la compra de pinturas, esculturas y dibujos de sus padres y abuelos, y el sector experimentaría una renovación generacional continuista como ha ocurrido durante siglos.
Aunque la pregunta que surge es ¿Por qué los Millennials millonarios , inmersos en la cultura digital de Instagram y TikTok, se identificarían con artistas desaparecidos (o desconocidos para ellos ) como Modigliani y Mondrian, o incluso Picasso? ¿Por qué querrían gastar millones en semejantes obras?. Es decir ¿Los gustos seguirán siendo los mismos?.
Artnet, considera que el mercado ha alcanzado un punto de inflexión generacional, donde la demanda la marcarán compradores más jóvenes que se identifican con el lujo, la cultura pop y la interacción digital como modelo de coleccionismo.
La subasta de Christie's del pasado marzo de arte generado por IA, aunque tímida de resultados, 730.000 dólares y con 28 obras vendidas de las 36 obras presentes, ¿Podría definir el mercado del arte que está por venir?. Si este análisis de Artnet, resulta ser cierto, el mercado del arte se enfrentará a un grave problema contable ya que los precios del arte digital se mantienen, por el momento, relativamente bajos (un tercio de los lotes de la subasta de arte con IA de Christie's se vendieron por menos de 10.000 dólares).
Por supuesto, podría producirse una explosión de especulación (criptomonedas) en este tipo de arte, como ocurrió en 2021, pero las cifras generadas seguirían siendo una fracción de lo que tradicionalmente se gastaba en pintura y escultura de renombre del siglo XX. ¿Qué ocurrirá cuando desaparezca la masa crítica de coleccionistas que adquirieron este tipo de arte, hoy ya considerado “más clásico”? ¿Correrán la misma suerte que los Grandes Maestros (Old Masters)?.
No se olvide que han sido los grandes vendedores los que han situado al arte en la horterada llamada “Segmento Lujo” y el lujo es moda y tendencias. El dinero está cambiando de manos, y tal vez esas nuevas manos quieran demostrar su poderío de otras maneras. No obstante, el fenómeno del Reciclado de Fortunas es cíclico a lo largo de la historia moderna, como lo fue la Jet Set de los 80 del petróleo, los armadores griegos y las nuevas fortunas del deporte.
De ser así, obviamente las principales afectadas serían las grandes salas de subastas y galerías por el estancamiento y hasta depreciación de sus fondos artísticos más, lo que podría suponer un frenazo en las cifras globales del mercado del arte.
El informe Art Bassel 2024 indica que el mercado del arte ha bajado un 12% ¿Una cifra alarmante? Tal vez para los grandes vendedores que han provocado en cierto modo el inflado y sobreprecio, pero en mi opinión , no lo definiría como un derrumbe, sino como un el inicio de un cambio de ciclo.
Lo que si ha cambiado, es que ahora el dinero se ha convertido definitivamente en mediático y veremos que titulares ofrece el mundo del arte.
De todos modos, la nueva tendencia por adquirir obras de entre 500 y 10.000 €, debería ser esperanzadora ya que nos indica que el interés por el arte y el coleccionismo continua. Otra cuestión será, lo que puede esto significar en la producción de los artistas. Es decir, si el trabajo de los creadores puede depreciarse o cual es el valor de su creación.
¿Qué pasa con España?
como es habitual en los informes globales del arte, el mercado español del arte ni está ni se le espera. Se considera un mercado estrictamente local con unos resultados cuantificados eternamente en el 1% del mercado mundial, dato que ya no sé si debe tomarse como esperanzador, puesto que al menos no ha bajado desde 2017.
Prueba de esta falta de relevancia de nuestro mercado, es que no se ha realizado ningún análisis especifico desde 2021 (publicado por ART ECONOMICS). Estos datos lo único que reflejarían seria la lógica contracción de que se sumó al resto de mercados provocados por la pandemia, confinamiento y desescalada
Es difícil por tanto determinar una tendencia o comportamiento del mercado español, aunque se puede suponer que los inversores seguirán comportamientos similares al extranjero, eso si, con inversiones más modestas y favoreciendo especialmente artistas españoles relevantes del siglo XIX y XX.