REDACCIÓN Según Informa la Fiscalía de la Corona del Reino Unido, el pasado 28 de abril, dos traficantes de monedas Craig Best, de 46 años, y Roger Pilling, de 75, han sido declarados culpables de por el tribunal de Durham (Reino Unido) de conspiración para estar en posesión y tratar de vender propiedad robada. Lo que en España se considera un delito de Receptación.
El caso se agrava al tratarse de objetos arqueológicos de gran valor histórico y no declarados a Patrimonio Británico, de acuerdo con la Ley del Tesoro Inglés de 1996.
Se cree que las monedas se hicieron entre 874 d. C. y 879 d. C. y fueron enterradas por un vikingo durante este período particularmente violento de la historia inglesa. Incluían dos ejemplos extremadamente raros de monedas de dos cabezas, que mostraban a Alfredo de Wessex y Ceolwulf, una figura que los escritores sajones desacreditaron como un gobernante títere vikingo.
La historia empieza en 2015 cuando dos expoliadores con busca metales (piteros), George Powell y Layton Davies encontraron en Leominster, en el condado de Herefordshire, un tesoro de monedas anglosajonas del siglo IX, de incalculable valor histórico y que fueron vendiendo poco a poco en el mercado negro, hasta que en 2019 fueron detenidos por la Policía. Los expoliadores confesaron haber conseguido 300 monedas cuyo valor ascendería a más de 3 millones de libras, no obstante, en aquel momento sólo se pudieron incautar 29 piezas. Los expoliadores fueron condenados a 8 y 10 años de cárcel respectivamente
En esta ocasión Tribunal ha concluido que Craig Best y Roger Pilling ya estarían compinchados con George Powell y Layton Davies en 2015 y por tanto formaban parte de una banda. Unos expoliaban y los otros dos vendían.
Así , Craig Best contactó con un posible comprador, un profesor de universidad norteamericano aficionado a la numismática que nada más ver las monedas contactó con la Universidad De Cambridge pensando que se trataba inicialmente de una falsificación y que a su vez lo hizo con la policía.
Los traficantes vendían las monedas por un importe superior a los 960.000 $
Una vez identificados, la policía inglesa puso en marcha un operativo, en el que un agente se hizo pasar por un potencial comprador. Finalmente los agentes del Tesoro detuvieron a Craig Best y Roger Pilling y consiguieron incautar otras 44 monedas más. El resto se dan por perdidas.
El juez que lleva el caso pospuso la sentencia hasta el 4 de mayo. Ambos hombres están en prisión preventiva.