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Se inicia el juicio de Dimitry Rybolovlev contra Sotheby’s

(Foto: © fotomontaje The Times).

Las cosas “raras” de Sotheby’s…

El ruso acusa a la sala de subastas de actuar en connivencia con Yves Bouvier

Sábado 13 de enero de 2024

El oligarca alega que la sala planeó reiteradamente con el marchante, una serie de ventas de obra al ruso, con sobreprecios que podrían considerarse un fraude. . El caso está destinado a resaltar, la naturaleza inusual y opaca y poco ética del mercado internacional del arte en determinadas circunstancias



REDACCIÓN. El esperado juicio de Dimitry Rybolovlev contra Sotheby’s, está a punto de iniciarso en el Juzgado de Manhatan en Nueva York.

Una vez solventadas (y quedar absuelto) las causas de Rybolovlev contra el que fue su marchante Yves Bouvier durante años, las iras del ruso se dirigen ahora contra la que considera la empresa proveedora y conspiradora del vendedor, la sala de subastas Sotheby’s, quien le facilitaría obras de arte de primer nivel que el suizo vendió a Rybolovlev unas 38 obras de arte por más de 2000 millones de dólares.

Sólo mucho más tarde, dice Rybolovlev , se dio cuenta de los enormes precios de reventa del suizo que, según afirman, cruzaban la línea entre el margen justo de mercado y el fraude.

Después de años de litigio, durante los cuales los abogados de Sotheby's lograron que se desestimaran numerosas demandas. El caso está destinado a resaltar, incluso exponer en gran medida, la naturaleza inusual y a menudo opaca del mercado internacional del arte.

Uno de los abogados abogados del ruso, D. Kornstein, dijo que este caso es realmente una cuestión de “saldar cuentas” afirmando que Rybolovlev perdió millones y reclama daños y perjuicios, pero añadió que “el dinero no es el único problema”. Profundizó en muchos de los puntos que ya se han planteado en la demanda, afirmando que Sotheby's y sus ejecutivos "ayudaron e instigaron" el presunto fraude perpetrado por Bouvier.

Kornstein presentó varios gráficos que reiteraban las respectivas diferencias visuales entre los precios de adquisición por los que Bouvier adquirió obras de arte y los posteriores “margenes secretos” que resultaron en los sobreprecios supuestamente exorbitantes que Bouvier cobró a Rybolovlev y que, según él, sucedieron con la ayuda de Sotheby's.

Los abogados de Rybolovlev presentan cuatro cuadros como ejemplo de estas maniobras “Le Domaine d'Arnheim” de René Magritte , la escultura “Tete” de Modigliani , “ Wasserschlangen II “ de Gustav Klimt y el famososo Salvator Mundi de Leonardo da Vinci

Para que se entienda el asunto: en 2011 el cuadro “Domaine d'Arnheim” de Magritte se vendió al ruso por 43 millones dólares, aunque su era Bouvier, que lo habría comprado 3 días antes sólo por 20.

En 2013, Bouvier recompró la escultura “Tête” de Modigliani por 8 millones de dólares y Sotheby's la tasó en 70 millones en 2014. Dicho de otra manera, Valette proporcionó a Bouvier materiales que inflaron el precio de la escultura.

En el caso del cuadro supuestamente de Leonardo, Bouvier adquirió Salvator Mundi por 83 millones de dólares pero le cobró a Rybolovlev 127 millones de dólares, una diferencia de más de 40 millones de dólares. El hecho de que el Da Vinci fuera revendido en una subasta de Christie's por poco más de 450 millones de dólares en 2017, otro salto de precio de 323 millones de dólares y presumiblemente una enorme ganancia para Rybolovlev, no le ha impedido quejarse.

Un empleado de la casa de subastas dudó en poner un precio de 125 millones de dólares a la imagen, una sugerencia que aparentemente vino de Valette, y en lugar de eso se decidió por 114 millones de dólares. Según el juez Furman, la evidencia mostró que Valette también le pidió a su colega que eliminara cualquier referencia a que Bouvier comprara la imagen en 2013, sin embargo, esa valoración no significa que Sotheby's estuviera aliado con Bouvier o fuera consciente de su fraude.

Kornstein aportó numerosos correos electrónicos que mostrarán cómo un ejecutivo de Sotheby's, Samuel Valette, ahora vicepresidente senior y vicepresidente de Sotheby's, jefe de ventas privadas para Europa, Medio Oriente y África, ayudó a Bouvier a inflar los precios y ocultar información clave a Rybolovlev.

Sotheby’s por su parte y representada por la abogada Sara Shudofsky refutó enérgicamente las acusaciones del demandante, alegando que Rybolovlev trata criminalizar a la sala de subastas por lo que el suizo Yves Bouvier le hizo. La letrada también afirma que Rybolovlev es un hombre de negocios inteligente que emplea a muchos expertos y profesionales, pero que, cuando se trataba de comprar obras maestras, no tomaba ni siquiera “pasos básicos” para investigar los precios y las representaciones que se le hacían, "Tiene buenas razones para estar indignado…pero consigo mismo" .

La abogada también expuso que Sotheby's no tenía conocimiento de a quien representaba Bouvier ni de las acciones que tomó después de que le realizó las respectivas ventas privadas. "La disputa del demandante es o debería ser con Yves Bouvier", dijo, señalando numerosos casos en los que Bouvier inventó negociaciones con otros compradores y vendedores privados provocando a Rybolovlev a actuar rápidamente.

Está previsto que Samuel Valette de Sotheby’s, viaje a Estados Unidos desde Londres para testificar la próxima semana. La lista de de testigos y expertos también incluye al ex director ejecutivo de Sotheby's, Bill Ruprecht, junto con otros ejecutivos actuales de Sotheby's, como Helena Newman, subastadora y presidenta de Sotheby's Europa y directora mundial de arte impresionista y moderno.

Se espera que testifique el propio Rybolovlev, junto con uno de sus principales expertos en arte que mantuvo correspondencia con Bouvier, un hecho que ahora parece consolidarse después de su presencia en la sala del tribunal.

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