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¿Terminó el secreto de inviolabilidad en las Subastas?

JORGE LLOPIS

Un tribunal norteamericano ordena a Sotheby's que revele a sus clientes de subasta en el caso de 'botín nazi

Domingo 31 de marzo de 2024

Finalmente una jueza de Nueva York ha abierto una grieta (¿o una brecha?) en el tradicional secreto del mercado del arte con un fallo que ordenó a Sotheby's revelar quién consignó y quién compró una pintura de Tiepolo, que se vendió en una subasta en 2019 por 100.000 dólares.

Pecados del Arte ya informó en su momento como la sala había intentado “blanquear” el origen de la obra. Los argumentos que se emplearon por parte de la sala fueron grotescos. Desde un burdo cambio de nombres hasta excusas de "error humano".

El fallo se produjo en un caso presentado por tres herederos de un marchante de arte judío llamado Otto Fröhlich, quienes dicen que perdió la obra de arte durante el Holocausto. Los herederos demandaron a Sotheby's, diciendo que necesitaban los nombres del comprador y del vendedor para presentar un reclamación para la devolución de la pintura. La documentación aportada y la trazabilidad del cuadro está más que clara.

Sin embargo, el punto más delicado como revelar los nombres es algo que posiblemente la sala de subastas pueda sortear de memeonto y en este caso. Sotheby's rescindió la venta de 2019 y recuperó posesión del cuadro. La casa de subastas dijo estar en conversaciones para resolver el asunto con los herederos de Fröhlich y con familiares de otro propietario anterior del cuadro, que presentan una reclamación contraria.

"Sotheby's sigue comprometida a alcanzar una resolución amistosa con todas las partes involucradas y actualmente está en conversaciones con representantes de las familias Fröhlich y Fischel que hacen valer derechos contrapuestos sobre el Tiepolo", dijo la casa de subastas en un comunicado, intentando solucionar el conflicto.

"Como las discusiones continúan y aún no se ha llegado a un acuerdo, Sotheby’s no puede hacer más comentarios", dijo la portavoz de la subastera, que también argumentó el año pasado que la "venta del Tiepolo en 1941 no había sido forzada y que los herederos de Fröhlich habían esperado demasiado para presentar su caso de propiedad".Un argumento que se cae por si sólo sabiendo que los herederos del primer propietario están litigando desde hace años.

La casa de subastas también defendió la privacidad que ofrece a sus clientes, describiéndola en documentos judiciales "como una cuestión de práctica de la industria".

La empresa de recuperación de arte, MONDEX, que trabaja para los herederos de Fröhlich, dijo que la divulgación de los nombres por parte de Sotheby's no sería necesaria en caso de que la obra sea devuelta. Lo que no aclaró es si sólo en este caso o en futuros ya que también demostraría su falta de solidaridad de MONDEX con otros probables reclamaciones que surjan en el futuro y que no pueden abonar los altos honorarios del bufette.

¿Esta estrategia sería un reconocimiento explicito por parte de Sotheby’s del origen “obscuro” de la pintura en cuestión?

Varios expertos dijeron que el fallo del tribunal era inusual porque ordenaba que la casa de subastas revelara los nombres de ambas partes en la transacción. Si bien los tribunales a veces han ordenado que se nombre a una de las partes en una venta, los expertos dijeron, no es habitual que los nombres de ambas partes sean reveladas.

¿ANTECEDENTE o SIMPLEMENTE UN AVISO?

Las casas de subastas han mantenido durante mucho tiempo la confidencialidad de las identidades de compradores y vendedores para proteger su privacidad, pero la falta de transparencia en el mercado del arte, es una cuestión que ha pasado a ser casi una burla escandalosa.

Es poco probable que la decisión en el caso Tiepolo afecte inmediatamente la forma en que las casas de subastas hacen negocios, dijo un abogado del mercado del arte en Manhattan, pero desde luego sería el marco idóneo en un negocio que durante mucho tiempo ha prosperado siendo opaco.

Este caso establece un precedente claro. Las casas de subastas deberán revelar los nombres y la información de contacto de los compradores y vendedores del arte saqueado reclamado y no pueden esconderse detrás de políticas de confidencialidad para negarse a hacerlo. afirmó la abogada de los herederos de Fröhlich.

Aunque el gobierno de Estados Unidos ha decidido no seguir reglamentando , los críticos han cuestionado si el mercado norteamericano se ha convertido involuntariamente en un paraíso para el lavado de dinero, donde millones de dólares cambian rutinariamente de manos.

Recientemente se han adoptado leyes de divulgación de partes involucradas en compra –venta de arte en algunas partes de Europa. En Reino Unido, por ejemplo, las personas involucradas en transacciones de arte de más de 10.000 euros deben registrarse en la agencia tributaria del gobierno, y los marchantes y subastadores han tenido que establecer la identidad de vendedores y compradores. Los cambios, sin embargo, no obligan a las partes del mercado del arte a revelar públicamente los nombres.

EL FICHAJE DEL MET PARA INVESTIGAR LA PROCEDENCIA DE SUS COLECCIONES

Lucian Simmons, jefe mundial de restitución de la casa deSotheby’s, dijo que la confidencialidad no era "simplemente una cuestión política", y agregó que Sotheby's no podía revelar información de los clientes sin permiso expreso" de ellos.

"Los acuerdos legales y las condiciones de venta de Sotheby's exigen que las partes mantengan la información confidencial", afirmó Simmons, añadiendo que en algunos lugares donde la casa de subastas y sus filiales hacen negocios, incluidos Gran Bretaña y la Unión Europea, "existen leyes y regulaciones de privacidad que son mucho más estrictos que los de Nueva York en lo que respecta a la divulgación de información del cliente”.

Pecados del Arte ha tenido acceso recientemente a la noticia sobre el futuro nombramiento de Lucian Simons como responsable del Equipo de Investigación de Procedencia del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET).

El lector puede deducir por si sólo, que la contratación de un personaje con las habilidades y experiencia de Lucian Simons, garantizará la "tranquilidad" del MET durante una temporada en cuanto a restituciones y reclamaciones.

También, como deducirá el lector, que el museo contrate a un experto de Sotheby's para aclarar la procedencia de piezas procedentes de ventas realizadas en su gran mayoria por la Sala de subastas, es cuanto menos torticero.

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