REDACCIÓN. Según información de
Art News, el gobierno de Camboya ha denunciado que el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) posee y exhibe al menos 33 objetos arqueológicos procedentes de la intermediación del fallecido experto en arte asiático
Douglas Latchford, con lo que confirma su actividad delictiva como contrabandista a gran escala de este tipo de obras.
Así lo confesó antes de morir de Covid en 2021 un saqueador confeso camboyano, llamado Toek Tik quien aseguró que las 33 piezas fueron expoliadas por él personalmente y que a su vez las facilitó a Latchford. Toek Tik saqueo y expolio templos y yacimientos en la selva camboyana durante más de 20 años. Basándose en este testimonio evidencia, James H. Clark creador de Netscape, devolvió voluntariamente 35 antigüedades que también adquirió a Latchford.
Douglas Latchford, autoproclamado experto en antigüedades del sudeste asiático, publicó numerosos libros sobre el tema y estableció importantes relaciones con curadores de muesos, incluido Martin Lerner, quien encabezó los esfuerzos de recolección del sudeste asiático del MET durante sus 31 años en el museo. El MET, a partir de 1983 adquirió al menos 13 objetos a Latchford, ya fuese por donación o compra. “Sabiendo lo que sé ahora, probablemente no debería haber trabajado tan de cerca con el Sr. Latchford…”, declaró lacónicamente Lerner al Times. Actualmente Martin Lerner trabaja como consultor privado.
De nuevo han sido los
Papeles de Pandora, lo que han puesto al descubierto la relación entre
Latchford y grandes colecciones privadas como las de
George y Sloan Lidemann y también públicas como son las del MET y las del Museo de Arte de Denver, que también posee 4 piezas procedentes de la gestión con el traficante.
Las autoridades comenzaron a sospechar de Latchford en 2012, cuando un par de estatuas saqueadas salieron a la venta en Sotheby's Nueva York. El gobierno de EE . UU. Acuso a Lantchford de tráfico de bienes culturales en noviembre de 2019.
Douglas Latchford falleció en 2020 a los 88 años y su hija devolvió su colección valorada en 50 millones de dólares.