REDACCIÓN. Los historiadores Milagros Guardia Pons y Juan Antonio Olañeta han localizado 6 frescos del románico catalán, desaparecidas hasta ahora, en una colección privada suiza, según han publicado en la revista estudios de arte medieval Lombard. Los dos expertos también han fotografiado en color de las obras, ya que sólo se disponían fotos en B/N de la década de los 50.
En los tres casos el titular de las iglesias era la diócesis de Urgell. Las obras habían estado originalmente ubicadas en 3 iglesias de Lleida: Santa Maria de Cap d’Aran (en la localidad de Tredós), Sant Llorenç d’Isavarre y Sant Iscle i Santa Victòria (Surp), y fueron arrancadas mediante la técnica del Strappo cuando estos templos fueron desmantelados a mediados del siglo XX,
Los expertos señalan al anticuario Josep Bardolet como responsable del «arranque y venta» de los frescos y al restaurador Ramón Gudiol ( hermano de Josep M. Gudiol i Ricart primer director del Instituto Amatller de Arte Hispánico) como ejecutor del Strappo.
Esta técnica se basa en pegar un paño a la pared con una sustancia que, cuando se seca, hace que la capa exterior de pintura penetre en la tela. Suele haber algo de pintura en la pared y el dibujo preliminar que se llama Sinopia. Luego se enmarcan las telas para venderlas.
El artículo también menciona al restaurador italiano, Arturo Cividini, precursor y maestro en este método instalado en Cataluña hace un siglo con gran éxito.
Según Olañeta, “Bardolet y Gudiol llevan años realizando actividades continuas de compra y crecimiento. En el caso de las iglesias de Isavarre y Surp, se pidió permiso al obispado con el pretexto de traerlas al Museo de Barcelona” (actual MNAC). Al menos eso es lo que las autoridades religiosas usaron para justificarlo en ese momento, pero pasaron diez años desde que solicitaron ese permiso en 1943 hasta que lo obtuvieron de la diócesis en 1953, y en el medio estaban tratando de conseguirlo en el mercado internacional».
A veces lo consiguieron ya que en museos estadounidenses como The Cloisters de Nueva York (MET) hay fragmentos de las obras de Santa Maria de Cap d’Aran. En el Museo de Arte de Toledo (Ohio) se conservan obras de las otras dos iglesias mencionadas en el artículo .
Los 6 frescos arrancados que han encontrado los profesores Guardia y Olañeta, estuvieron anteriormente en la colección de Arthur Wilhelm. Tras su muerte permanecieron en el Museo de Arte de Basilea hasta 2008. “Aparecían en el catálogo de 1966 de este museo, pero no sabía muy bien de dónde venían”, dice el profesor Olañeta. Gracias a este museo se ha llegado al propietario de los 6 paneles en la actualidad que prefiere mantener el anonimato.
Los historiadores que firman el artículo, deploran la diáspora que sufrieron estas pinturas románicas, una fragmentación que ha supuesto que “nunca más, se podrá conocer cuál fue la decoración original de los tres templos”.
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