REDACCIÓN. Según Informa THE GREEK REPORTER la ministra griega de cultura y ex arqueóloga Lina Medoni, ha anunciado nuevas medidas para las visitas y accesos a los sitios patrimoniales griegos, especialmente a la Acrópolis en Atenas.
El objetivo de la medida es doble: la necesidad de proteger los monumentos, que es lo principal, y mejorar la experiencia de los visitantes del sitio.
El gobierno griego considera que estas medidas son necesarias para evitar cuellos de botella y hacinamiento de público en los sitios patrimoniales más vulnerables, sobre todo en periodos de verano, que incluso ponen en riesgo la salud del visitante por las altas temperaturas (hasta 42º). De hecho, Las autoridades ya cerraron el acceso a la Acrópolis y otros sitios durante el mediodía del mes pasado de julio en el momento más álgido de calor. También se instalaron toldos como protección solar, procedimientos que se repetirían cuando sea necesario.
La realidad es que el reciente modelo de Crucero Masivo ha desbordado las expectativas del gobierno heleno en cuanto a visitas. Tradicionalmente los cruceros turísticos han descargado un promedio de 20.000 turistas diarios sólo en el Puerto del Pireo, cuya primera visita obligada es la Acrópolis y que en su mayoría son grandes grupos que visitan antes del mediodía. Actualmente el número de pasajeros es de un 80% más que en 2019 anhelando cumplir la visita obligada al antiguo recinto sagrado.
La nueva regulación no limitará la duración de las visitas, (que pasa un promedio de cuarenta y cinco minutos en el sitio) sino el acceso. Se permitirá la entrada por cuotas de visitantes cada hora durante el horario de apertura del sitio de 8 am a 8 pm. La mitad del tráfico peatonal de la Acrópolis actualmente llega entre las 8 am y el mediodía. Con el nuevo sistema, 3.000 personas tendrán acceso de 8 am a 9 am, y 2.000 podrán acceder en el horario siguiente. Los números variarán durante el resto del día.
El problema en otros sitios como Corfú, Mykonos y Santorini está sufriendo un incremento del 500%. Otros medios europeros como Eurotopics no dudan en preguntarse si en el caso griego, el turismo es una bendición una maldición. Al gobierno griego no le gusta abordar la cuestión de la saturación turística abiertamente, ya que los intereses inmobiliarios y hosteleros, superan las medidas que podrían regular la situación.
La mayoría de estos lugares están declarados Patrimonio Universal por la UNESCO con los supuestos procedimientos de protección especial.