REDACCIÓN. El Museo de Bellas Artes (MFA) de San Petesbugo, Florida , ha despedido de manera fulminante a Michael Bennet , comisario de la exposición “Del caos al orden: arte geométrico griego de la colección Sol Rabin. Una muestra itinerante de antigüedades griegas del 900 al 700 a.C. que debía cederse a otros museos como el Museo de Arte Rollins en Orlando y el Museo de Arte Gibbes en Charleston, Carolina del Sur. El último museo de la gira era el Museo de Arte de Denver (DAM)…
Ha sido precisamente el personal del DAM quien ha parado esta gira debido a la preocupación de que algunos de los objetos carecían de procedencias adecuadas y detalladas. Entre los objetos de la exposición, todos prestados por el coleccionista Sol Rabin se encontraban varios que habían sido comprados a comerciantes que se sabe que manipulaban objetos robados, entre los que está, como no, el difunto Robert E. Hecht, eterno personaje del trafico ilícito y un claro ejemplo de la intoxicación de colecciones de arte y antigüedades.
El personal del Museo de Arte de Denver (DAM) ha sido especialmente cauteloso a la hora de mostrar cualquier objeto que carezca de procedencia clara. Una prevención más que justificada, después los escándalos en los que la institución se ha visto sumida en los últimos meses en relación con su colección de antigüedades de países del sudeste asiático y que le ha costado la devolución de su colección relacionados con el contrabandista de antigüedades Douglas Latchford y los devolvió a Camboya.
Las directrices de buenas prácticas que la mayoría de los museos estadounidenses intentan seguir , indica que los objetos sin procedencia detallada que abandonaron su país de origen antes de 1970 son problemáticos. La mayoría de los 57 objetos expuestos en la exposición comisariada por Michael Bennet carecían de documentos de que habían abandonado Grecia en 1970.
Robert Drapkin, miembro de la junta directiva del MFA, dijo que creía que las cuestiones de procedencia influyeron en la decisión de despedir a Bennett, pero no fueron la única razón . Bennett ya se vió envuelto en un escándalo de procedencia en un antiguo puesto en el Museo de Arte de Cleveland, parta el que adquirió una estatua de bronce de Apolo de manos privadas con escasa documentación fue objeto de investigación en 2013.
En este sentido hay que reconocer que los museos norteamericanos respecto a los museos europeos, son tajantes con asuntos turbios que relacionen a sus empleados. El caso de Manuel Borja-Villel anterior director del Museo Reina Sofia o el de Jean Luc Martinez, ex director del Louvre son impensables en EE.UU.