REDACCIÓN : A pesar de la mediática iniciativa del presidente mejicano Manolo López Obrador #MiPatrimonioNoSeVende, reclamando y exigiendo la restitución internacional de objetos arqueológicos para su repatriación y conservación y que forma parte de su campaña de reafirmación de su política populista, de parce que en algún museo mejicano la conservación de sus colecciones, no se ajusta a los parámetros políticos del mandatario.
Asi, la Oficina Arqueológica Mexicana , ha denunciado daños a al menos una momia en famoso museo de Guanajuato
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México acusó al Museo de las Momias de Guanajuato de no seguir el protocolo de conservación en una reciente reconfiguración de sus exhibiciones, lo que resultó en daños a al menos una de sus momias.
El museo, es famoso por su colección de 117 cuerpos momificados naturalmente, la mitad de los cuales están en exhibición. Las momias fueron exhumadas del cementerio adyacente de Santa Paula de mediados del siglo XIX, a partir de 1870, después de que los familiares de los fallecidos dejaran de pagar las tarifas de entierro. Los cuerpos se habían deshidratado como resultado del clima seco y cálido de la región.
Con la creciente popularidad de las momias entre los visitantes que frecuentaban el cementerio, las autoridades decidieron abrir un museo en 1969. Las controversias en el museo no son nada nuevo, desde cómo se manipulan y visitan los cadáveres hasta los planes paralizados para una nueva sede y la percepción del museo. Explotación comercial de la muerte y cuya exhibición inicialmente surgió de la curiosidad e interés de los visitantes y la tradición mejicana y su relación con los muertos.
El museo en su corta historia se ha convertido en parte de la identidad de la ciudad y sus leyendas. Tan solo el año pasado, el museo registró 500.000 visitantes. "El museo representa la segunda fuente de ingresos más importante de la ciudad después de los impuestos a la propiedad" reconocen las autoridades locales..
Recientemente, una reordenación del espacio interior del museo desató las criticas del INAH, que cuestionó los protocolos de conservación seguidos por el personal del museo y denunció a las autoridades locales por su falta de voluntad de compartir los planes del proyecto de antemano.
Luego peritos del INAH inspeccionaron el lugar, confirmaron que había nuevos daños en al menos una de las momias, conocida como “La Apuñalada”, cuyo brazo derecho se habría desprendido. “Si bien la momia ya estaba dañada, sus heridas ahora son más graves”, dijo el INAH en un comunicado no exento de sorna.
Las autoridades de la ciudad que tienen jurisdicción sobre el museo y su colección, rechazan la afirmación de que cualquier daño haya resultado del rediseño del museo que implicó cambiar las momias de una posición vertical a una horizontal y agregar luz cálida a las exhibiciones.
“Las renovaciones en el museo no provocaron nuevos daños a las momias”, declara Jesús Antonio Borja Pérez, director de cultura y educación de Guanajuato . “Durante años las momias se deterioraron debido a su exhibición y a la afinidad de los visitantes por tocarlas o llevarse souvenirs, como trozos de ropa. No fue hasta principios de la década de 2000 cuando estuvieron protegidos por un cristal. Seguimos recomendaciones previas de los expertos del INAH de colocar los cuerpos en forma horizontal y fueron manipulados por personal experimentado del museo”.
El argumento principal de esta controversia se encontraría pues, en la preocupación por la preservación digna de los cuerpos naturalmente deshidratados . Sin embargo, este debate también revela el enfrentamiento político entre la entidad federal INAH y las autoridades locales, cada una dirigida por facciones políticas opuestas.
En Guanajuato gobierna el partido Acción Nacional, el enemigo del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional de Manolo López- Obrador.
El partido de Manolo, argumenta que las momias son patrimonio nacional y por lo tanto objeto de su gestión ¿Y apropiación? , y Acción Nacional dice que las momias son suyas. Es decir del Estado Federal de Guanajuato.
Obviamente también no hay que olvidar las implicaciones económicas. Si bien la de Guanajuato no es la única colección de cuerpos momificados en el país, desde luego es un destino turístico muy popular que genera más de 2,400.000 de dólares.