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'El mercado de Pirna' (ca. 1764). Bernardo Bellotto.
Obra original.
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"El mercado de Pirna" (ca. 1764). Bernardo Bellotto. Obra original. (Foto: © MFAH )

El Museo de Bellas Artes de Houston podrá conservar una pintura confiscada por los nazis.

La disputa viene derivada de un error administrativo en su devolución en 1946

viernes 21 de junio de 2024, 10:00h
Max Emden, el propietario de la obra en Suiza (1927)
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Max Emden, el propietario de la obra en Suiza (1927) (Foto: © herederos de Max J. Emden)

Existían dos versiones del cuadro: Original y copia. El dueño de la copia recibio el original por error, pero no dudo en falsear los datos de la obra

JLL.- El Museo de Bellas Artes de Houston acaba de ganar el recurso presentado contra la demanda de los herederos del coleccionista judío-alemán Max Edem en la reclamaban la restitución de un cuadro de Bernardo Bellotto.

La decisión del Tribunal Federal de Apelaciones norteamericano se basaría en alegar la falta de jurisdicción judicial para resolver el caso, trasladando al gobierno holandés la responsabilidad de un error administrativo en la catalogación del cuadro confundiendo original y copia.

Para ello debemos trasladarnos a 1927, cuando el sr. Edem emigra a Suiza. A medida que el régimen nazi se va consolidando, el coleccionista decide vender parte de su colección, y para ello encargó en 1927 a la marchante Anna Caspari (también judía) tres cuadros de Bernardo Bellotto (1722-1780) entre los que destaca una vedutta Mercado de Pirna”. Esta operación se realizó en Alemania.

Se da la circunstancia que otro coleccionista judío holandés, llamado Hugo Mosser compró una copia del mismo cuadro en Berlín en 1928 y la dejo dejó en Ámsterdam y salió tarifando a Estados Unidos. la marchante Maria Almas-Dietrich, conocida por adquirir copias de pinturas importantes para el museo de Hitler, pero esta copia nunca llegó a los dépositos del Führermuseum,

Lo que continúa es de suponer: Anna Caspari , como judía se vio forzada a vender 1938 a bajo precio las 3 obras de Bellotto de Max Edem consignadas por las Leyes de Arianización vigentes a uno de los marchantes de Hitler. Un tal Karl Haberstock,

Es decir : Los nazis conservaron copia y original de la obra.

Al finalizar la guerra la MFAH (conocidos como Monument’s Men) confisca a Almas-Dietrich su colección de obras destinadas al museo y a su vez confisca las obras del museo y colecciones de Hitler depositadas en las minas de sal y las reúnen en un Punto Central de Recogida para obras incautadas en Munich en lo que se consideraría un totum revolutum.

El gobierno holandés reclamó en 1946 la obra (recuerden la copia) de Moser ya que era ciudadano, y los de la MFAH envían por error el original. La obra viaja a Estados Unidos donde está Moser y éste elimina los rastros documentales del cuadro. Es decir, sabiendo que esta obra no es la suya, sino fruto de un error, no lo advierte a las autoridades.

En 1948 los MFAH se dan cuenta de su error y reclaman la obra original a Holanda que se desentiende con un “se siente. Ya se devolvió y no la tenemos nosotros” como se ve pura burocracia.

No obstante, Moser la vendió al coleccionista estadounidense Samuel H. Kress en 1952. Que la prestó al museo en un préstamo a largo en 1953 y la donó definitivamente en 1961.

La decisión del tribunal tumba la tercera reclamación. En primer lugar los herederos deben reclamar al gobierno holandés por su error de 1948, ya que la transferencia del cuadro a Moser también se produjo dentro de los Países Bajos. En segundo, los actos realizados por una nación extranjera en su propio territorio no pueden impugnarse en los tribunales estadounidenses y que fallar a favor de los herederos Emden podría tener “un impacto negativo implícito en las relaciones exteriores”.

Hasta aquí, como llega la obra a EE.UU. y cual es el lío que conlleva.

Aunque no es difícil entender que Hugo Moser fue el verdadero culpable del lío, ya que en vez de devolver lo que no era suyo, lo manipuló para venderlo.

¿Cómo un marchante judío pudo aprovecharse de la necesidad y pesar de otro judío? Esta cuestión se la plantean varios especialistas en cuestiones de restitución.

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