REDACCIÓN según informa HAARETZ El Museo de Israel ha exige que su nombre no aparezca impreso en las etiquetas que acompañan a sus obras cuando se exhiben en museos extranjeros.
Otras instituciones, como el Museo Reuben y Edith Hecht de la Universidad de Haifa, han optado por que se les dé a conocer su nombre, pero no especificar su ubicación.
Estas medidas de seguridad que nunca se han comunicado públicamente y fueron descubiertas por una periodista mientras realizaba la reseña de una exposición en el Museo Barberini en Potsdam, Alemania, que se inauguró en abril.
El Museo de Israel ha prestado un retrato de Modigliani de Léopold Zbrorowski para la exposición, pero la etiqueta identificativa en la pared solo indica que procede de un “propietario anónimo”., este término lo utilizan con más frecuencia los coleccionistas privados.
Suzanne Landau, directora del Museo de Israel, que la decisión se tomó en respuesta a las crecientes “manifestaciones y hostilidad hacia Israel”.
Desde que los museos se han se han convertido en lugares populares de protesta. Las instituciones israelíes intentan minimizar el riesgo de acciones similares a las llevadas a cabo por grupos EcoCretinos contra obras de arte argumentando causas medioambientales.
Landau afirma: “Entendimos que en la situación actual tenemos la obligación de proteger nuestras colecciones, y eso también forma parte de la Ley de Museos de Israel . Por eso decidimos llegar a un compromiso, en el que la fuente de la obra no estaría escrita (en las cartelas )sino que aparecería en el catálogo como de costumbre”.
También afirmó que había habido cancelaciones de préstamos de otros museos desde octubre pasado.
La institución tiene actualmente otras obras en préstamo un cuadro de Peter Paul Rubens en la Galería Borghese de Roma y tres pinturas de Chaïm Soutine que fueron prestadas al Museo Louisiana de Arte Moderno en Dinamarca para una exposición que cerró a mediados de julio.
Se espera que tanto el Museo de Israel como el Museo de Arte de Tel Aviv presten obras para una exposición de Marc Chagall que se inaugurará en septiembre en la Albertina de Viena.
El Museo de Arte de Tel Aviv ha declarado que no tiene intención de retirar su nombre de los préstamos internacionales. Su directora, Tania Coen-Uzzieli: "No tengo intención de esconderme. Confío en que los prestatarios protejan las obras".
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