Dado el estado de conservación y limpieza de las piezas mostradas no dudaría incluso que hubiesen estado expuestos en un domicilio particular.
REDACCIÓN. Según Informa La Guardia Civil, se han recuperado más de 1.000 piezas arqueológicas pertenecientes al Patrimonio Histórico Español y que se cree que, en buena parte, podrían haber sido expoliadas en aguas de Mallorca.
La operación se inició tras la intervención de gran cantidad de objetos históricos en el aeropuerto de Palma, cuando iban a ser sacados del país de manera ilícita.
A raíz de este hallazgo, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), dentro de las competencias que se le atribuyen en este tipo de delitos, inició una investigación que se saldó con la recuperación de más un millar de piezas, entre las que se encuentran numerosas monedas, ánforas, ungüentarios, lámparas, vasijas, joyas, figuras y espadas, entre otras.
El material arqueológico será entregado por la Guardia Civil al servicio de Patrimonio Histórico, para su estudio y catalogación, pero su destino final será el Museo de Mallorca.
Ante esta escueta nota de la Benemerita, surgen varias preguntas sobre esta importante operación. Según fuentes de Pecados del Arte del entorno arqueológico en Mallorca, semejante aprensión sería probablemente es una Colección privada realizada durante años. Dado el estado de conservación y limpieza de las piezas mostradas.
Dicha fuente, dada su experiencia, opina que se trataría de una colección realizada durante años e iniciada probablemente en los años 60 y 70, cuando la práctica de rescate submarina era común y no estaba penada por las leyes de entonces con el rigor actual y por tanto, es probable que esta no sea la única colección de este tipo ubicadas en las islas, sino todo lo contrario.
Tampoco habría que descartar que esta colección sea una herencia y que el propietario actual podría haber decidido su venta. Así pues se debería apuntar en dirección de cuales serían los canales de venta que emplean.
Este expolio submarino se llevaría a cabo seguramente con bombonas de buceo y es por tanto muy fácil relacionarlos con un extranjero residente, ya que por aquel entonces en los equipos de buceo españoles y en Mallorca concretamente, las bombonas no eran comunes.
Queda por determinar la verdadera procedencia de estos objetos y que posibles yacimientos de extracción ya que por su factura, uso y datación pueden ser identificados, sobretodo si se analizan las monedas que ofrecen valiosa información, por lo que quedará esperar la opinión de los expertos museísticos.