REDACCIÓN. Según informan varios medios de comunicación, empleados e investigadores del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas), han denunciado que el instituto, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, habría destinado entre 2018 y 2023, 2.776.036€ en compras de arte y gestión de CNIO Arte , una iniciativa creada en 2018 “cuyo objetivo es establecer un contacto entre científicos y artistas de primera fila internacional para identificar y explorar los ámbitos comunes entre la investigación científica y la creación artística y para transmitir la importancia de la ciencia a la sociedad», objetivos que nada tienen que ver con la investigación oncológica ni con los fines fundacionales de CNIO.
El escándalo es importante, hasta el punto que el pasado 14 de diciembre La directora del CNIO, María Blasco, ha culpado al Gobierno de esta situación y habría dimitido de su cargo.
Los diarios ABC y THE OBJETIVE, , han investigado a través del portal de transparencia sobre CNIO Arte, firmado por , Eva Ortega, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación Universidades, que revela el gasto en actividades artísticas en el centro. El desembolso en obras de arte a 291.979,35 euros. A esto hay que sumarle «el gasto del personal de la Oficina de Imagen Institucional, responsable de la ejecución de la actividad de CNIO Arte, que ha sido de 585.106 euros desde 2018 a 2023. En total, 877.787,99 euros.
NO obstante según ABC este gasto para fomentar y apoyar las actividades de CNIO Arte podrían ser más elevado. En la mencionada respuesta de los responsables del patronato, éstos reconocen que los equipos de los departamentos de comunicación «colaboran en dar visibilidad a las actividades del programa» CNIO Arte. Si se tiene en cuenta a este personal que «colabora» en la vertiente artística del centro oncológico, el gasto sería de casi 2 millones (1.898.249 euros) y habría hasta siete personas «colaborando» con las actividades pictóricas del centro.
Desde el Ministerio aseguran que, gracias a la iniciativa CNIO-Arte, han logrado generar ingresos entre 2018 y 2023 por un total de 85.000 euros de la Fundación Banco de Santander, 600.000 euros en donaciones a la plataforma Amigos del CNIO y 13.216 euros por la venta de fotograbados. Además, se suma una donación anual de 100.000 euros, proveniente de un único donante, cuyo destino se asigna libremente por la directora a través de la plataforma Amigos del CNIO. Con estos fondos, aseguran poder cubrir parte de los gastos asociados a CNIO-Arte.
Sin embargo, según fuentes internas consultadas por THE OBJECTIVE, muchos de los donantes realizan sus aportaciones con la esperanza de contribuir a la lucha contra el cáncer, tal y como se especifica en la página web de la organización.
Lo que estos donantes desconocen es que, en realidad, los recursos no se destinan a la investigación oncológica, sino a proyectos de arte. «Esta discrepancia entre las buenas intenciones de quienes donan y el destino final de su generosidad puede generar un profundo malestar y una sensación de engaño si se percatan de que su apoyo a la causa de la ciencia no está siendo utilizado como esperaban», concluyen las mismas fuentes.