REDACCIÓN. Según informa el Kunstmuseum Basel se ha iniciado un proceso pericial para determinar la originalidad de una autoretrato atribuido a Paul Gauguin y que forma parte de su colección desde 1945.
Hasta ahora, la autenticidad del cuadro sin firmar ha sido aceptada casi universalmente y datada en 1903. La especialista Sylvie Crussard lo incluyó en el catálogo razonado Gauguin del Instituto Wildenstein Plattner .
Desde 1945 a tenido un largo recorrido expositivo en importantes exposiciones en los últimos años: en la Tate Modern de Londres (2010); la Fundación Beyeler de Basilea (2015); la Galería Nacional de Canadá, Ottawa, Galería Nacional de Londres (2019); y la Galería Nacional de Australia, Canberra y Museo de Bellas Artes de Houston (2024)
La investigación se ha iniciado a partir de las declaraciones del experto en Gaugin , Fabrice Fourmanoir, quien afirma que la obra fue pintado en 1916, 13 años después de la muerte de Gauguin, por Ky-Dong Nguyen Van Cam un amigo vietnamita del artista francés en la isla de Hiva Oa. Las autoridades francesas habían deportado a Ky-Dong debido a sus actividades anticoloniales en Indochina. Al parecer, Gauguin le enseñó a pintar, y Fourmanoir afirma que el retrato se realizó posteriormente a partir de una fotografía en blanco y negro.
¿Qué pruebas hay? Fourmanoir conoció al hijo de Ky-Dong, Pierre Napoleon, en Papeete, la capital tahitiana, entre 1984 y 1990: «Tuvimos largas conversaciones sobre Gauguin y su padre, Ky-Dong. Me contó que su padre había dicho que había pintado el retrato de Gauguin».
Hay un rasgo distintivo, este Gauguin tiene ojos azul claro, mientras que su registro naval de 1868 registra el color como «brun» (marrón). En la mayoría de la docena de autorretratos pintados aceptados, sus ojos aparecen de color marrón oliva. La obra de Basilea también carece de la nariz aguileña que Gauguin tiene en fotografías y otros autorretratos.
Por otro lado y según la biografía del artista, es cuestionable que 1903 Gaugin se encontrase en condiciones de pintar.
La obra se aceptó como original a partir del primer registro documentado de la pintura que data de 1923, cuando era propiedad de Louis Grélet, un comerciante de licores suizo que había conocido a Gauguin en las Marquesas. Había escrito una nota en el panel del reverso. En la traducción, dice: «Me la dio en Atuona [en Hiva Oa] en 1905 el manifestante anamita [vietnamita] Ky-Dong, quien la recibió del propio maestro». Un año después, apareció en una subasta de Sotheby's en Londres.
Tras la venta en Sotheby's de 1924, el cuadro pasó a manos de Louis Francis Ormond, cuñado del artista John Singer Sargent. Cuatro años más tarde, fue adquirido por el coleccionista de Basilea Karl Hoffmann, quien lo legó al Museo de Basilea.
La pintura será examinada mediante radiografía, reflectografía infrarroja y fluorescencia ultravioleta y se esperan los resultados para el mes de julio