REDACCIÓN. Según informa LE TELEFRAMME se inicia en Francia el juicio contra Gérard Lhéritier propietario de ARISTOPHIL, empresa que se dedicó a la venta en régimen de propiedad compartida de documentos y manuscritos antiguos que escondía en realidad una estructura piramidal y que tras una estrepitosa quiebra en 2016 tras crear una burbuja especulativa, derivó en un gigantesco proceso de subasta del fondo.
Gérard Lhéritier apareció en la portada de la revista francesa Winner proclamándolo «El Rey, Señor de las letras y los manuscritos». En aquel entonces, era aclamado por comerciantes y coleccionistas de manuscritos de París, Ginebra, Londres y Nueva York, quienes adquirían piezas clave a precios exorbitantes y acumulaban las ya que el interés y mercado específico para documentos históricos es muy alto (y desconocido) .
Desde que las autoridades francesas acusaron a Lhéritier de fraude en 2015, su colección de 135.000 artículos se ha subastado por 108 millones de euros , una cifra que representa menos del 12 % del valor total invertido por los clientes, que asciende a 850 millones de euros.
Ahora, va a ser ser juzgado por cargos de engaño comercial y fraude piramidal. El juicio de Lhéritier comenzó el pasado 8 de septiembre en París y se prevé que dure hasta el 3 de octubre. Según la acusación, el comerciante está acusado de inflar el valor de sus activos y de utilizar fondos de nuevos inversores para pagar las ganancias prometidas a los primeros.
Con un supuesto perjuicio financiero estimado en 1.200 millones de euros se convertiría este caso en uno de los mayores esquemas piramidales jamás descubiertos en Francia.
¿Quién es Gérard Lhéritier?
Hijo de un fontanero, Lhéritier de 77 años empezó a invertir en joyas y sellos. Antes de empezar a coleccionar manuscritos, los puso a la venta en régimen de propiedad compartida. Por unos pocos miles de euros, cualquiera podía adquirir una participación en los escritos de Napoleón, Beethoven o Baudelaire.
Una red dcomercial de todo el país ofreció este plan a ahorradores de clase media, prometiendo una rentabilidad del 40% mediante una oferta de compra por parte de la empresa en un plazo de cinco años.
En 2011,las ganancias de Aristophil alcanzaron los 23 millones de euros, una cifra diez veces mayor que en 2007. Este éxito permitió a Lhéritier adquirir el «Discurso al pueblo francés», un documento histórico firmado por el rey Luis XVI, y algunos excepcionales manuscritos medievales iluminados del siglo VIII. También adquirió los dos manifiestos surrealistas de André Breton, el manuscrito de los "120 días de Sodoma" del marqués de Sade y los manuscritos y archivos del difunto escritor Romain Gary y otros auténticos tesoros, como los llamados Papiros del Mar Muerto, hallados en la década de 1940-50 en los Territorios Ocupados por Israel.
En 2012, ganó casi 170 millones de euros en los Euromillones e inyectó unos 40 millones de euros de su propio dinero en Aristophil. Al año siguiente, agentes de la Brigada Francesa de Represión de la Delincuencia Económica allanaron sus oficinas y domicilios en Francia, Bélgica y Suiza. Se incautaron unos 100 millones de euros de sus cuentas personales y de su empresa.
De 2017 a 2022, se coordinaron la venta de las obras de Lhéritier en la casa de subastas Drouot. Las obras más preciadas, como las de Sade y Breton, fueron adquiridas por la Biblioteca Nacional de Francia . Otros 900 lotes, incluyendo la Proclamación del Rey y los documentos de De Gaulle durante su exilio en Londres, fueron incautados como archivos públicos.
Lhéritier describió su sistema como "completamente legal" y afirmó que solo la confiscación de los activos y las cuentas de Aristophil provocó el colapso de la empresa. "Solo di un precio justo a obras maestras que estaban claramente infravaloradas y predijeron el continuo auge de un nicho de mercado", y no dudó en añadir "Pero el Estado decidió destruir mi empresa para apoderarse de los tesoros que había encontrado por todo el mundo". El cierre de
El cierre de ARISTOHIL en 2016 afectó a 18.000 inversores.