REDACCIÓN Según informa ArtNews, el gobierno de Polonia solicitará formalmente a la Federación Rusa que devuelva siete pinturas de un museo estatal de Moscú que fueron saqueadas por las tropas rusas en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
En un comunicado esta semana anunciando la medida, el ministro de Cultura polaco, Piotr Gliński, explicó que a pesar de que el gobierno ruso ha ignorado sistemáticamente alrededor de 20 solicitudes anteriores a Moscú para la devolución de otras obras saqueadas durante la guerra, presentarán de nuevo otra reclamación.
Entre las obras que Polonia ha tratado de recuperar anteriormente se encuentran pinturas de maestros antiguos como Durero, Holbein y Cranach y manuscritos, así como archivos históricos relacionados con el Holocausto. El ministro agregó que Rusia hasta ahora no ha respondido a la reclamación de restitución de estas obras.
La solicitud actual se centra sobre siete pinturas de artistas italianos actualmente se exhiben en el Museo Estatal de Bellas Artes Pushkin en Moscú. Fueron realizados entre los siglos XIV y XVIII por artistas como Spinello Aretino y Lorenzo di Credi.
Las obras fueron saqueadas por las Brigadas de Trofeos de Ejército Rojo, una unidad especializada de las fuerzas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial.
Antes de su robo, algunas se encontraban en las colecciones de la familia Czartoryski en Gołuchów, en el Palacio de Wilanów y en Poznań, Wrocław y Łódź. “Los rastros de cientos de miles de artículos conducen a la Federación Rusa y a las ex repúblicas soviéticas”, dijo Glinski en una conferencia de prensa.
Esta reclamación por parte de Polonia a Rusia parece una demanda cuanto menos ingenua. Por un lado, los lazos de Polonia con Rusia continúan siendo tensos a causa de la posición polaca en el conflicto bélico con Ucrania, ya que Polonia ha apoyado a Kiev durante la guerra y en las sanciones de la UE, aunque política aparte, teniendo en cuenta cual ha sido la postura rusa (antes soviética) sobre esta cuestión y a pesar de haber ratificado los acuerdos del Convenio del Haya de 1954 y de 1999, la reclamación polaca parece que se acumulará en el cajón de otras tantas.
Es importante destacar que estas obras no pertenecen al botín de guerra ruso procedente del expolio nazi, al que igualmente tendrían derecho de reclamación, puesto que en 1999 Tribunal Constitucional ruso aprobó contrariamente a los deseos del entonces presidente Boris Yeltsin que los aliados, sí podían reclamar sus propiedades expoliadas por el Ejército Rojo. Polonia fue un país aliado.
Es de suponer que en caso de aceptar la reclamación, Rusia debería reconocer que sus Brigadas de Trofeos de Ejército Rojo, no se dedicaron a recuperar o buscar un botín de guerra compensatorio de los nazis y sus aliados (Austria, Hungria, Bulgaria, Italia, Rumania y Finlandia), únicamente sino que fueron en si mismos expoliadores en territorio aliado como era Polonia.
Aunque el ministro polaco no ha declarado la localización actual de las obras reclamadas, es de suponer que formarán parte de la colección del Museo Pushkin o el Hermitage , que han sido los grandes depositarios de las obras procedentes de la II Guerra Mundial.
A pesar que durante décadas el gobierno soviético negó que la existencia o que se hubiera recuperado ningún botin de guerra, en 1967 diversos funcionaros rusos comunicaron que, si, que se habían apropiado de 2.614.874 objetos.