REDACCIÓN. Según informa la Universidad de Arizona, después de 35 años de su robo y una complicada restauración llevada a cabo por la Fundación Guetty durante casi 2 años, la obra de Willem de Kooning, titulada “Woman-Ochre” , por fin ha sido devuelta a sus salas.
“Woman-Ochre fue robada de la UAMA el 29 de noviembre de 1985. Los guardias de seguridad describieron a dos sospechosos, un hombre y una mujer, que visitaron el museo la mañana del robo. Todo en sucedió 15 minutos y a plena luz del día. La obra fue cortada de su marco y enrollada. Nunca se detuvo a nadie y el caso permaneció sin resolver durante décadas.
La historia podría haber acabado ahí. Un robo más y la obra valorada entonces en 600.000 $ perdida para siempre, pero no. En 2017, una almoneda de Nuevo México llamada Manzanita Ridge Furniture and Antiques compró mediante subasta en un pueblecito llamado Cliff, una modesta casa con todo su interior por 2.000 $. Los propietarios habían sido Jerry y Rita Alter unos maestros de escuela jubilados de Tucson. Jerry había muerto en 2012 y Rita en 2017.
Nadie sospechó nunca que la pareja escondía una obra maestra robada en su casa, pero ahí es donde apareció. En la revisión de la modesta propiedad, los propietarios de la almoneda se encontraron una pintura que colgaba detrás de la puerta del dormitorio que les llamó la atención. La expusieron en la tienda y unos clientes la identificaron como un posible De Kooning. Ante aquella posibilidad los anticuarios consultaron en Internet y descubrieron la historia del cuadro y su robo y no dudaron en contactar de inmediato con la universidad y devolver la obra.
La directora interina del museo, Olivia Miller, recuerda el momento en que llegó a para ver la obra “Verlo regresar fue un momento de alivio y tranquilidad". La obra actualmente está tasada en 100 millones de dólares.
Ulrich Birkmaier, conservador de la Fundación Getty, que ha restaurado gratuitamente la pintura comentaba sobre su estado “La forma brutal en que fue arrancada de su revestimiento causó que la pintura se descascarara y se rasgara, sin mencionar el daño causado por la hoja que se usó para cortarla de su marco”.
El proceso de restauración ha conllevado quitar varias capas de barniz, volver a unir la pintura descascarada y usar herramientas dentales precisas y cantidades minúsculas de pintura para rellenar las rasgaduras.
La obra volvió a presentarse al público el 8 de octubre.