REDACCIÓN. Según informa COURTHOSE NEW SERVICES, los herederos y descendientes de un banquero judío alemán que vendió su colección de arte a mediados de la década de 1930, presentaron una demanda en un tribunal federal de Chicago reclamando la posesión y propiedad de una de esas pinturas. Se trata de un van Gogh.
Esta noticia ya fue publicada por Pecados del Arte el pasado 17 de diciembre, cuando la compensación económica reclamada por los herederos del propietario ascendia a una astronómica cantidad de 750 millones de dolares. Se desconoce el motivo de semajante desproporción en la tasación, sobretodo al ser una pieza que forma parte de una serie temática y no una obra única.
Parece que los herederos han reconsiderado esta cuestión y finalmente se conformarían con "sólo" 250 millones de dólares, aunque siguen sin detallar en que consisten los "daños y perjuicios" (a menos que se refieran a derechos sobre entrada al museo japonés). Una pretensiones todavía desproporcionadas si se tiene en cuenta que, la obra más cara del "Loco de pelo rojo" fue de 116 millones euros (comisión incluída) , pagado por el cuadro "Verger avec cyprès" (1888) y vendida en subasta en noviembre de 2022 en Nueva York en el inicio de la desescalada. Para que luego digan.
No se trata de una pintura cualquiera. Hablamos de los “Girasoles” de Vincent van Gogh. En este caso se trata de una de las tres versiones existentes de la serie de ramos de 14 girasoles. Un óleo sobre lienzo de 100,5 x 76,5 cm y fechado en Arlés en enero de 1889.
Esta pintura en cuestión (con 15 flores) se puso en venta en 1987 y significó el ascenso meteórico del autor en el mercado del arte cuando se vendió por 40 millones de dólares de entonces a una aseguradora japonesa: Yasuda Fire and Marine Insurance Co. Y actulamente en la colección permanente de otra aseguradora nipona, la Sompo Holding Inc. expuesta en su museo de Tokio.
Las otras dos versiones con este motivo y no son menos famosas. La versión depositada en la National Gallery fue la atacada con sopa de tomate por econazis en octubre pasado y la otra se halla en el Museo van Gogh de Amsterdam.
Esta pintura formaba parte de la colección del banquero judío Paul von Mendelsohn-Bartholdy, y se vendió in extremis junto con otras pinturas en 1934 cuando el financiero liquidó forzosamente su colección de arte para proteger su vida y el resto de sus bienes ante la creciente amenaza nazi. Mendelsohn-Bartholdy murió en 1935.
En su denuncia, los herederos de Mendelsohn-Bartholdy afirman que Sompo Holdings “ignoró imprudentemente, si no a propósito, la procedencia del cuadro, a pesar que e vendedor (Christie's) publicó, que se trataba de una obra vendida por el famoso banquero de Berlín y destacada víctima nazi, Paul von Mendelssohn- Bartholdy.
Los demandantes solicitan entre otras cosas, la declaración como propietarios legítimos del cuadro de Van Gogh y la devolución de la pintura. En caso de no poder realizarse la restitución, los demandantes piden que se cree un fideicomiso con fondos iguales al valor de mercado actual de la pintura, y una reclamación por daños y perjuicios de no menos de 250 millones de dólares.
Los demandantes y herederos del patrimonio de Mendelsohn-Bartholdy, residen en Alemania y Nueva York. La denuncia se presentó en Chicago ya que Sompo Holdings también tiene sede en el estado de Illinois.