READACCIÓN. En un ataque que ha sido comparado con el asalto al Capitolio de EE. UU. en enero de 2021, miles de simpatizantes del ex presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, irrumpieron en la sede del gobierno de la nación el pasaso domingo 8 de enero, irritados por afirmaciones infundadas de fraude electoral protestar por nombramiento del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Especialistas del IPHAN (el Instituto Nacional de Patrimonio Histórico y Artístico) y Ministerio Cultura de Brasil aún están recopilando datos sobre los daños registrados ayer en el Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (STF) para certificar las consecuencias exactas de los ataques al patrimonio y declarar qué obras necesitarán restauración .
Además, ya está confirmado que los actos de vandalismo han arruinado varias zonas de estos edificios, derrumbando valiosos elementos patrimoniales.
La multitud invadió la Praça dos Três Poderes de Brasilia Los edificios y obras que fueron destruidos:
Palacio del Planalto, Palacio de la Presidencia fue especialmente vandalizado. Diversas obras de arte fueron atacadas y su restauración va a ser difícil sino imposible:
“As mulattas ” (1962) de Di Cavalcanti La obra fue perforada en al menos cinco puntos La obra fue perforada en al menos cinco puntos
“Bandera do Brasil” (1995) de Jorge Eduardo. La pintura reproduce la bandera nacional izada frente al palacio y sirvió de fondo para los discursos de los presidentes de la República, fue encontrada flotando en el agua que inundó todo el piso después de que unos vándalos abrieran los hidrantes allí instalados.
“O Flautista” (1962) de Bruno Giorgi es una escultura de bronce que fue completamente destruida, con fragmentos encontrados en toda la sala del edificio.
Destaca también un reloj fabricado por Balthazar Martinot, y diseñado por André-Charles Boulle, del siglo XVIII y obsequiado a la familia real por Don João VI 1808. En todo el mundo, solo había dos piezas. Ahora sólo queda el del Palacio de Versalles en Francia.
Antigua Galería de los Presidentes. Totalmente destruida, con todas las fotografías arrancadas de la pared, tiradas al suelo y rotas.
Escultura mural en madera de Frans Krajcberg, rota en varias partes. La obra utiliza ramas de madera rotas y desechadas.Teniendo en cuenta su fragilidad afortunadamente sólo se sabe de daños en 1 de ellas.
Mesa de trabajo del Presidente Juscelino Kubitscheck, expuesta en la sala de estar y utilizada como barricada.
Edificio del Congreso Nacional
“Araguaia” (1977) de Marianne Peretti, una instalación de paneles de vidrio. Peretti tiene algunas otras obras de vidrio dentro de los edificios de la capital, ya que fue la única artista femenina elegida por el arquitecto Oscar Niemeyer para trabajar junto a él en su diseño.
la “Bailarina” (1920), Victor Brecheret , escultura de bronce fundido de fue encontrada tirada en el suelo
Supremo Tribunal Federal
“ Justiça” (1961) Alfredo Ceschiatti. la escultura de piedra fue pintada con la frase “perdeu mané” ("Perdiste, tonto")
Los alborotadores vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera nacional rompieron ventanas, derribaron muebles y arrojaron computadoras e impresoras al suelo. Volcaron la mesa en forma de U donde se reúnen los jueces del Supremo Tribunal Federal, derribaron la puerta del despacho de un juez y destrozaron una estatua emblemática frente al tribunal. Los interiores de los edificios monumentales quedaron en estado ruinoso.
Se desconoce cuales serán las medidas penales por estos ataques y destrucción del patrimonio artístico y cultural brasileño, ya que de momento tampoco se ha aclarado el numero de detenidos y mucho menos dudamos pueda identificarse a los autores.
Lamentablemente nos tememos que a parte de la condena política a los organizadores, estos lamentables hechos queden impunes.