Según información del The New York Times el pasado miércoles 1 de junio, un joven irrumpió de noche en el Museo de Arte de Dallas y destrozó varias piezas arqueológicas. En un principio la policía recibió una alarma de robo procedente del museo, pero cuando se personaron vieron que se trataba de una caso de vandalismo y destrozos de varias piezas antiguas.
Más tarde la policía localizó y detuvo al sospechoso que ha sido ha sido identificado como Brian Hernández, de 21 años que dijo a las autoridades queestaba “cabreado con su chica”.
El Museo de Arte de Dallas está evaluando los daños y perdidas de las piezas arqueológicas griega de los siglos V y IV .aC.
El director del museo, Agustín Arteaga, dijo que los artículos están asegurados y tienen un valor aproximado de 1 millón de dólares o más, pero dijo que el costo real de la destrucción no se conocerá hasta después de una evaluación oficial de daños. Arteaga también dijo que el intruso no estaba tratando de robar los objetos: “No hubo intención, por lo que podemos ver, de robar nada o de dañar ninguna obra de arte de manera deliberada. Simplemente fue una manifestación de ira”
No obstante otras fuentes aseguran que los daños son superiores a los estimados por el sr. Arteaga, ya que según la policía de Dallas, Hernández no sólo destrozó el ánfora y la píxide que ya sólo estarían tasadas en 5 millones de dólares, sino que en su ataque de ira también rompió un cuenco valorado en 100.000 dólares y una botella de cerámica valorada en unos 10.000 dólares.
Los elementos dañados incluyen un cuenco griego del siglo VI a. C. con viñetas de Heracles luchando con el león de Nemea de figuras negras; Una píxide con tapa de figuras rojas del siglo V a. C.; Un ánfora de cerámica del siglo VI a. C. y un recipiente de cerámica con la efigie de Caddo de un artista nativo americano contemporáneo.
Esta nueva agresión a piezas de museos de ha llevado a cabo pocos días después del pastelazo a la Gioconda
Hernández fue acusado de “delito grave de travesura criminal”.